Por los disturbios que se desataron por la muerte de un repartidor de 17 años durante un control policial, el gobierno de Francia anunció que dispondrá una mayor presencia policial en París y otras grandes ciudades.
Las tensiones se centraron en el suburbio parisino de Nanterre donde el joven identificado como Nael M fue, según los abogados de la familia de la víctima, asesinado ayer durante un control de tránsito. El oficial de policía sospechoso de dispararle fue detenido y enfrenta posibles cargos de homicidio involuntario, según la oficina del fiscal de Nanterre.
También hubo disturbios en varias ciudades de París. El ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo que 31 personas fueron arrestadas, 25 policías resultaron heridos y 40 automóviles se quemaron durante los disturbios nocturnos. El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó la muerte del joven como “inexplicable e inexcusable”.
El asesinato generó preocupación en todo el país y mensajes generalizados de indignación y condolencias, incluso de la estrella de fútbol Kylian Mbappe. “Me duele por mi Francia. Situación inaceptable. Todos mis pensamientos están con la familia y los seres queridos de Nael, este angelito se fue demasiado pronto”, tuiteó el jugador.
Un abogado de la familia de Nael dijo a la agencia The Associated Press que quieren que se acuse al oficial de policía por asesinato en lugar de homicidio involuntario, y pidió que la investigación se transfiera a una región diferente porque temen que los investigadores de Nanterre no sean imparciales.