El gobierno de Nueva Zelanda sigue de cerca la expansión de China, al igual que su vecino Australia. En este marco, afirmó que incrementará sus capacidades de defensa ante los "complejos" y "perturbadores" retos de seguridad en el Indopacífico. Concretamente, apuntó contra el avance chino en la región.
"Pekín sigue invirtiendo grandes cantidades en la expansión y modernización de su Ejército, y cada vez es más capaz de enviar fuerzas militares y paramilitares por la región, incluyendo a lo largo de todo el Indopacífico", señala la Declaración sobre Política y de Defensa, publicada por el Ministerio de Defensa neozelandés.
El Pacífico en general es la zona de mayor interés geopolítico en el mundo. Por allí pasa gran parte del comercio internacional. El conflicto entre las dos Coreas, el enfrentamiento tácito entre China y Estados Unidos y los deseos chinos de retomar el control de Taiwán hacen que la zona viva constantemente en tensión. En este marco, hace dos años, Estados Unidos, Australia y Reino Unido conformaron la alianza de defensa AUKUS, una especie de OTAN para la región.
Según Nueva Zelanda, este avance en las capacidades militares, permitirá mejorar "las operaciones de combate". China firmó recientemente un acuerdo en materia de seguridad con Islas Salomon, en pleno Pacífico, muy cerca de Nueva Zelanda. Nueva Zelanda cree que la posición "más asertiva" de China en la región puede "desafiar las reglas y normas existentes" internacionales.
La Declaración neozelandesa recalca que el país "invertirá en las asociaciones de seguridad internacional, ampliando acuerdos bilaterales e internacionales", sin precisar su posición ante el AUKUS. "El entorno de seguridad nacional e internacional ha cambiado y nuestra preparación debe cambiar también", dijo el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, en referencia a los documentos publicados.