Bariloche no solo es nieve, chocolate y paisajes de postal. También hay turistas que se creen dueños del mundo y se ponen como locos por cualquier cosa, como pasó en el coqueto y exclusivo hotel Catedral, ese que está re modelado y a pleno en la base del centro de esquí. Un pasajero se calentó mal porque el televisor de su cuarto no era un led de última generación y terminó detenido después de armar un circo bárbaro.
El turista se puso a chillar, a tirar insultos y hasta amenazó a los empleados para que le cambien el televisor “por uno más moderno”. Pero ojo, no exigió en ningún momento que quería un Smart TV 4K, no. Solo algo que no fuera “tan viejo”, decía. Los empleados de la recepción trataron de calmarlo, le explicaron que el tele estaba bien y que no había cambios, pero nada, el tipo estaba en modo bombita.
La cosa se puso fea cuando el personal tuvo que llamar a la policía para que apague el incendio. El turista, lejos de aflojar, se cruzó a los golpes con los uniformados. Forcejeó, gritó y armó tremendo lio. Al final, terminaron llevándoselo detenido, con una advertencia similar a la del comisario de Súper Hijitus: "Marche preso desacata'o. Lo voy a mandar a repimporotear en el calabozo".
Ahora el “turista del televisor” está sujeto al avance de un legajo que tramita el Ministerio Público por disturbios y resistencia a la autoridad, aunque depende de la decisión que tomen los representantes del hotel. De todas maneras si quería relax y paz en la montaña, a metros de las pistas de esquí del mejor centro invernal de sudamérica, le salió con todo al revés: un paso por la comisaría y sin tele nueva.
El costo de una habitación estándar por noche durante la temporada alta arranca en los 250 dólares.