Una operación coordinada por Estados Unidos logró sacar del país a cinco dirigentes disidentes del régimen de Maduro que permanecían asilados desde marzo de 2024. Denuncian condiciones infrahumanas durante su estadía en la sede diplomática.
Después de 412 días de encierro forzado en la embajada argentina en Caracas, cinco opositores venezolanos lograron abandonar Venezuela en una operación que, según confirmaron fuentes internacionales, fue coordinada por el gobierno de Estados Unidos. La situación se mantuvo en total hermetismo hasta que distintos dirigentes y medios confirmaron la liberación y salida del país de los disidentes.
Los refugiados —Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos— habían ingresado a la sede diplomática argentina en marzo de 2024, tras ser perseguidos por el gobierno de Nicolás Maduro por su colaboración con la dirigente opositora María Corina Machado. Estaban acusados de delitos graves como conspiración y traición a la patria.
Durante más de trece meses, los cinco opositores resistieron un constante hostigamiento por parte del régimen venezolano. Las fuerzas de seguridad bloquearon el ingreso de alimentos y medicamentos, cortaron el suministro de agua y electricidad, y mantuvieron cercada la embajada. Según declaraciones de los asilados, debieron sobrevivir sin energía directa durante cinco meses, racionando agua y dependiendo de recursos precarios como generadores y paneles solares.
La situación humanitaria de los refugiados fue denunciada ante organismos internacionales por el gobierno argentino, que en diciembre de 2024 llevó el caso ante la Corte Penal Internacional a través de su representante Mario Oyarzábal. En su intervención, se reclamó el respeto a la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la emisión urgente de salvoconductos.
La presión diplomática fue creciendo con el correr de los meses, especialmente luego de que la delegación argentina fuera expulsada por el gobierno de Maduro y la custodia del edificio quedara a cargo de Brasil. Este retiro, producto del tenso vínculo entre Javier Milei y el régimen chavista, dejó a los refugiados en una situación aún más vulnerable.
El operativo que concretó la salida de los disidentes del país se habría ejecutado recientemente, aunque las autoridades venezolanas no lo han reconocido oficialmente. Mientras tanto, el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio fue uno de los primeros en celebrar públicamente el resultado, calificándolo como un "rescate exitoso de héroes venezolanos". En un comunicado publicado en redes sociales, Rubio afirmó: "El régimen ilegítimo de Maduro ha socavado las instituciones, violado los derechos humanos y puesto en peligro la seguridad regional. Gracias a quienes participaron en esta operación".
La noticia también fue confirmada por el dueño del diario El Nacional, Miguel Otero, a través de la red social X. Desde la Cancillería argentina evitaron dar declaraciones oficiales, en línea con la reserva diplomática que caracterizó todo el proceso desde el inicio.
Vale recordar que inicialmente fueron seis los dirigentes que se refugiaron en la embajada. Fernando Martínez Mottola debió abandonar la sede en diciembre de 2024 por razones de salud y falleció dos meses después en Caracas. Por su parte, Claudia Macero habría logrado escapar en semanas recientes por una vía alternativa.
El caso despertó una fuerte reacción internacional. María Corina Machado, referente de los asilados, denunció en reiteradas oportunidades el “trato inhumano” que sufrían sus colaboradores. “Aquí se violan todos los acuerdos internacionales a la vista del mundo. El mundo democrático tiene que actuar junto a quienes luchamos por nuestra libertad”, reclamó.
También 27 expresidentes iberoamericanos, entre ellos el argentino Mauricio Macri, pidieron públicamente la intervención de organismos como el Vaticano, la Cruz Roja y el gobierno de Brasil para garantizar una salida pacífica. En paralelo, una manifestación global convocó protestas en más de 150 ciudades del mundo para exigir acciones contra los crímenes del régimen de Maduro.
La liberación de los opositores representa un alivio humanitario y político, pero también reabre el debate sobre el respeto al derecho internacional, el uso político del aparato judicial en Venezuela y el rol de la comunidad internacional ante las violaciones a los derechos humanos.
En el instagram de David Placer menciona lo siguiente "Última hora: El equipo de María Corina Machado estaría fuera de la embajada argentina y fuera del país, según varias fuentes cercanas. Vamos en directo. Noticia en desarrollo en directo en mi canal de YouTube"