Durante el fin de semana, la comunidad de Comodoro Rivadavia se vio sacudida por un acto vandálico que afectó uno de sus monumentos históricos. La estatua de Doña Juana Sosa viuda de Canosa, madre del general Juan Domingo Perón, fue encontrada con un brazo cortado en la plaza Scalabrini Ortiz, situada en el Kilómetro 5, en la zona norte de la ciudad.
El lamentable hecho fue denunciado por vecinos del área, quienes advirtieron a la policía local sobre el daño. Cerca de las 22:20 horas del domingo, agentes de la Comisaría de Mosconi acudieron al lugar y confirmaron la destrucción del monumento de bronce. Según indicaron fuentes policiales, el robo podría estar relacionado con la creciente práctica de sustraer objetos de bronce para su posterior venta y fundición, un delito que ya afectó otros bienes en la ciudad, como el cableado eléctrico y placas de cementerios.
Arturo Ruiz, vecino de Kilómetro 5, expresó en ADNSUR su indignación ante el acto vandálico: “Nos dolió porque es lo único que tenemos en el barrio de historia y duele mucho porque vandalizar algo que tiene historia no tiene precedentes”. Además, Ruiz señaló que la placa conmemorativa que llevaba el nombre de Juana Sosa, también de bronce, fue igualmente robada.
Este no es el primer incidente de este tipo en la zona, ya que otros bustos y monumentos fueron objeto de robos similares. Ante la gravedad del hecho, las autoridades municipales y representantes del Partido Justicialista decidieron retirar la estatua para su restauración y posterior reinstalación en un lugar más seguro.
La historia del monumento es emblemática para los vecinos del barrio. Juana Sosa Toledo, madre de Juan Domingo Perón, vivió en Comodoro Rivadavia entre 1940 y 1953. La estatua fue instalada originalmente el 11 de agosto de 1954, pero debió ser resguardada por un vecino durante la Revolución Libertadora. Finalmente, el monumento fue reinstalado en 1987 tras una consulta popular que llevó a la elección de su nombre para la plaza Scalabrini Ortiz.
Maggie Quintero, en un testimonio anterior, recordó la importancia del monumento: "El monumento de doña Juana fue arrancado de su sitio por una yunta de caballos en 1955. Un vecino lo recuperó y escondió en su galpón durante años. En 1987, luego de una consulta popular, se eligió su nombre para nuestra plaza, porque la gestión de Perón estaba muy ligada al barrio".