Los gobiernos y las organizaciones internacionales promueven el aprendizaje de lenguas, haciendo especial hincapié en el inglés como lengua franca. El Consejo de Europa, dentro de su Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), fomenta el aprendizaje de más de una lengua extranjera con la finalidad de facilitar la movilidad educativa, cultural, científica y comercial entre los países miembros de la Unión Europea (y más allá de las fronteras de estos).
El mandarín y el árabe, aparte del inglés, son las segundas lenguas extranjeras más útiles que deberíamos aprender los hispanohablantes. Hay excepciones, dependiendo de las necesidades específicas de nuestro trabajo.
Una lengua extranjera se puede aprender por diversos motivos, desde los puramente culturales (el gusto por el conocimiento de otra lengua y su cultura) hasta los más pragmáticos (conseguir un mejor puesto de trabajo). Estos últimos motivos prácticos son los que hacen preguntarse a padres y alumnos qué segunda lengua extranjera será más útil aprender (entendiendo que la primera es el inglés, por su supremacía como lengua vehicular).
En la base de datos Ethnologue, pública mediante su sitio web, se pueden encontrar datos y estadísticas fiables sobre las diferentes lenguas que se hablan en todo el mundo. De acuerdo con Ethnologue, el inglés es la tercera más hablada por número de hablantes.
En la actualidad, hay más de mil millones de angloparlantes, de los cuales cerca de cuatrocientos millones serían hablantes nativos y algo más de setecientos millones utilizan el inglés como segunda lengua o lengua extranjera.
Las cinco primeras lenguas en la clasificación de Ethnologue (según número de hablantes nativos) son, en este orden:
1- Chino.
2- Español.
3- Inglés.
4- Hindi.
5- Árabe.