Un efectivo de la Policía neuquina al que fuentes judiciales identificaron como Mario Rubén D. M. fue acusado de truchar un certificado médico, para “justificar” un supuesto faltazo al trabajo; y ahora está en manos de la Justicia.
En efecto, la fiscal Paula González solicitó, este martes, que se le formulen cargos por la presunta adulteración de documentos en perjuicio de la Policía de Neuquén.
Los investigadores entienden que el 20 de mayo de 2017, el agente hizo tal maniobra para cubrir su faltazo a la Comisaria Tercera. Pero la burda maniobra fue advertida por la auditora de servicio de medicina laboral, al observar que la firma no se correspondía con la de la médica.
Luego se comprobó que no existen registros de que el imputado haya concurrido al consultorio donde trabaja la profesional, ni de que haya usado la tarjeta de la obra social ese día.
El juez de garantías a cargo de la audiencia, Mauricio Zabala, dio por formulado los cargos y dispuso cuatro meses para el plazo de la investigación.