Un auto robado en Neuquén apareció abandonado este fin de semana en una chacra de Cipolletti. Lo encontró la Brigada Rural, pese a que tenía puesta una chapa patente falsa. Al revisar los cristales, saltó la verdad: el vehículo tenía pedido de secuestro por un "hurto doblemente agravado".
La historia arrancó cerca de la calle A14 del barrio rural de Ferri, una zona tranquila pero cada vez más utilizada para esconder cosas turbias.Dentro de una chacra, a unos 50 metros del portón de ingreso, los efectivos dieron con un Chevrolet Corsa Classic que estaba completamente solo, fuera de uso y con claros signos de abandono.
El portón estaba abierto y no había nadie en el predio. Tampoco hubo personas que pudieran aportar datos concretos sobre quién lo había dejado o cuándo.
Cuando los policías se acercaron y revisaron el auto, notaron algo raro: la patente que tenía puesta no coincidía con el número grabado en los cristales. Con ese dato en mano, pidieron antecedentes y ahí se confirmó que se trataba de un vehículo con pedido de secuestro activo emitido por la Policía de Neuquén.
La causa que lo involucraba no era menor: hurto doblemente agravado, una figura penal que implica organización o modalidad especialmente planificada.
Como marca el protocolo, intervino de inmediato la Fiscalía de Turno, que ordenó el secuestro del vehículo y su traslado al destacamento especial N°128. También trabajó en el lugar el Gabinete de Criminalística, que realizó las pericias correspondientes para recolectar cualquier pista que pudiera quedar.
La hipótesis que se maneja es que el Corsa fue robado en la capital neuquina, circuló con patente cambiada y, una vez que “quemaron” su utilidad, lo abandonaron en Cipolletti. Por ahora, no hay detenidos, pero la investigación sigue abierta en torno a que puede haber sido utilizado para cometer otros delitos en la región.