La novela terminó como se preveía: con final escandaloso y pedido de expulsión. Marcelo Moretti, presidente en licencia de San Lorenzo, recibió este lunes una dura sanción por parte del Tribunal de Ética del club, que solicitó su destitución inmediata, su inhabilitación perpetua para ejercer cualquier cargo institucional y, como broche de oro, su expulsión definitiva como socio.
La decisión llega tras el impactante video donde se lo ve aceptando una presunta coima, en dólares, de la madre de un juvenil de Inferiores. Las imágenes, dignas de un VAR moral, muestran al dirigente recibiendo un fajo de billetes que luego guarda prolijamente en el saco, como quien acomoda la camiseta antes de salir al segundo tiempo.
Desde su entorno intentaron gambetear el escándalo con una licencia, pero la presión institucional creció. Mientras Moretti amagaba con volver al club como si nada, en Boedo no se comieron el amague: el Tribunal fue claro y lapidario al considerarlo responsable de "infracciones muy graves". Ahora la pelota quedó en los pies de la Asamblea de Representantes, que deberá definir si le muestran la tarjeta roja definitiva.
El procedimiento contempla un paso más: la convocatoria oficial a la Asamblea, que aún no tiene fecha. Pero si algo quedó claro en este proceso es que en San Lorenzo ya no quieren que el club siga apareciendo en los medios por razones extrafutbolísticas.
Con apenas siete meses en la presidencia, Moretti queda al borde del archivo institucional. Un ciclo que empezó con promesas y terminó con fajos, licencias forzadas y una comisión directiva que pide a gritos pasar de página. En Boedo, el juego limpio ya no se negocia.