Hace ya más de 3 años que María Fernanda Callejón se separó de Ricky Diotto, en medio de un escándalo con denuncias por violencia de género. En medio de esta situación quedó Giovanna, fruto de su relación. El hecho de que la pequeña haya transitado todos los problemas con ellos es lo que provocó que ahora le hiciera un pedido muy particular a su madre.
Se debe a que María Fernanda Callejón y Ricky Diotto terminaron de la peor manera e incluso llegaron a desatar un escándalo mediático. Sin embargo, hace tiempo que se muestran mucho más serenos. Ante esto, en su paso por el programa de Mirtha Legrand, expuso la razón por la que abandonaron la guerra.
“Giovanna, mi hija, pidió no que nos uniéramos pero sí que el papá y yo seamos de nuevo amigos”, reveló. Esto la impulsó a abandonar el cruce constante, sólo por la petición de su hija. Sin embargo, no quiso dar detalles de la causa: “En los años que he venido a este programa, varias veces, siempre hablé, pero hoy, por primera vez, elijo no hablar de mi vida privada”.
En lo que sí pudo explayarse fue en que la palabra de su hija sirvió para llevarle calma a un vínculo que parecía no tener retorno: “Ahora estamos hablando, sí. Nosotros teníamos contacto cero y ahora podemos ser amigos, siempre para Giovanna”. Aunque aclaró: “Eso no significa retroceder en nada de lo que tiene que ver con lo que ya está judicialmente presentado. Yo lucho por los derechos de mi hija, eso ya lo saben”.
“Vos, Chiqui, siempre tuviste mucho respeto, incluso cuando preguntás cosas que la gente quiere saber y yo eso lo entiendo. Pero me pasa que he sido maltratada por mujeres de la televisión y eso a mí me hizo mucho daño”, marcó María Fernanda Callejón sobre por qué ya no quiere exponer los detalles de su vida.
Y disparó contra quienes hicieron leña del árbol caído: “Me han castigado mucho, sobre todo LAM, pero los medios en general. Tienen, creo yo, algo muy personal conmigo”. Y cerró: “Me considero una mujer de mi tiempo. Cuando sos sumisa y querés complacer a todo el mundo te olvidás de vos. Si yo vivo sirviendo a todo el mundo, tratando de complacer, me olvido de mí. Tengo que priorizarme a mí y a mi hija”.