Un joven mantuvo en vilo por varias horas a vecinos, policías, bomberos y médicos, desde el momento en que se trepó a una torre de iluminación en Plaza Huincul y anunció su intención de arrojarse al vacío. El protagonismo de un mediador policial logró hacerlo desistir.
Desde la mañana, un amplio despliegue de socorristas se dispuso en torno de una torre de iluminación de unos 20 metros de altura ubicada detrás del mirador en el Pozo Uno, en el denominado camino de invierno. Es que la guardia de la comisaría sexta de Plaza Huincul había sido alertada que un joven amenazaba con tirarse desde lo más alto del enclave.
Una vez que la información fue corroborada se solicitó la presencia de bomberos voluntarios, personal de salud, personal de la División Criminalística y la presencia del comisario Cristian Vázquez, a quien se lo asignó como negociador.
En el lugar se entrevistó a la novia del joven, quien hizo conocer que su pareja pasaba “por un estado depresivo”. Eso le bastó para que Vázquez iniciara un diálogo con el muchacho que, al cabo de unos minutos, desistió de su intento suicida.
Fueron los bomberos mediante un dispositivo especial quienes lo bajaron hasta tierra firme.
La fiscal Marisa Czajka dispuso que el joven sea trasladado en ambulancia al área salud mental del hospital de complejidad VI.