El abogado de la familia de Sergio Ávalos, el estudiante de la UNCo que desapareció el 14 de junio de 2003 en el boliche Las Palmas, adelantó que en diciembre estaría en condiciones de presentar ante el juez federal Gustavo Villanueva la imputación y el pedido de detención para “los dueños del boliche y los custodios militares y policías que estuvieron esa noche”. Afirmó que tiene “el caso esclarecido” y cuestionó la investigación que llevó adelante la fiscal Sandra González Taboada durante los diez años que el caso permaneció en la Justicia provincial.
En declaraciones a la segunda edición de Noticiero Central, por 24/7 Canal de Noticias, Sergio Heredia no se guardó nada, reveló su hipótesis de lo ocurrido en el complejo bailable de Primeros Pobladores al 2000 y adelantó su estrategia para pedir detenciones a fin de año.
“El año pasado, cuando asumimos la querella, tomamos más de 40 testimoniales; este año, aun en pandemia, otras tantas, y seguramente en diciembre estaremos en condiciones de presentarle al juez un escrito con la imputación y un inmediato pedido de detenciones”, señaló.
“Esta desaparición no se resuelve porque está interviniendo el Estado”, dijo Heredia quien, además, fue el abogado de la familia de Daniel Solano –asesinado y desaparecido por policías de Río Negro- y más recientemente asesor legal, con su colega Leandro Aparicio, de la madre de Facundo Astudillo Castro, desaparecido en Pedro Luro y con fuertes sospechas de la participación de policías de la bonaerense.
Y en esa tónica, aseguró que en el caso Ávalos hay una “fuerte cadena de encubrimiento judicial, policial y política”, por “la magnitud del boliche y por la participación de miembros del Ejército”. Y acotó: “¿nadie de la municipalidad de Neuquén advirtió que Las Palmas tenía a militares haciendo tareas de seguridad privada?”.
“En 17 años ¿nadie se dio cuenta que es ilegal que personal del Ejército haga tareas de vigilancia o seguridad privada?”, se preguntó. Y arremetió contra la investigación que estuvo en la órbita de la Justicia provincial
“Fue lamentable la intervención de la fiscal (Sandra González) Taboada, porque llamó a declarar al personal militar y no advirtió que un militar no puede hacer seguridad, eso viene desde la época de (el ex presidente Raúl) Alfonsín”, señaló.
Una hipótesis sencilla
“Tenemos resuelto el caso y se lo hemos dicho a Asunción (Ávalos, padre de Sergio): el chico entró a las tres y estuvo con sus amigos hasta las siete de la mañana. Y el hecho que yo considero que le ocasionó su muerte transcurre entre las siete y siete y cuarto, es decir que adentro hubo un hecho protagonizado por él y el personal de seguridad lo asesina y lo desaparece. Tenían todo lo necesario para ello después que se les fue la mano con Sergio. Incluso dentro del boliche había una cámara frigorífica, es decir que tenían una morgue en la que podían guardar un año un cuerpo”, afirmó.
Para el abogado “el caso no se quiso esclarecer” y “nos da mucha lástima que hayan pasado tanto tiempo jugando con Asunción. La Policía de Neuquén le puso a disposición vehículos para que vaya a buscar a su hijo al Paraguay cuando el escenario del hecho estaba en el boliche”.
Entre otras cosas, elogió al juez federal Gustavo Villanueva porque a partir de lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia, que el caso pase al fuero federal, “supo direccionar muy bien la investigación”
Finalmente adelantó que en diciembre tendría listo el escrito con las imputaciones y “ahí van a ir presos los dueños del boliche, los custodios militares y los policías, porque estamos hablando de una desaparición forzada de persona”.
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