“Mami, no digas nada porque el profesor de gimnasia se va enojar”, fue la frase que le dijo una pequeña de cinco años a su madre. Todo salió a la luz este jueves, momento en el cual un grupo importante de personas comenzó una violenta protesta en un jardín de infantes, solicitando la detención del docente que había abusado de dos nenas de 5 y 6 años. Quemaron cubiertas en el patio. Según informaron medios locales, las autoridades del establecimiento educativo no estaban al tanto de las denuncias radicadas.
Los hechos denunciados habrían ocurrido en el Jardín Ceferino Namuncurá del barrio Yapeyú, ubicado al noroeste de la capital provincial. Las víctimas tienen entre 5 y 6 años.
Como el presunto abusador no estaba en el colegio, la policía lo detuvo en su domicilio particular. La medida fue dispuesta por los fiscales a cargo del caso, Alejandra del Río Ayala y Matías Broggi, de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Según le indicaron fuentes judiciales a Aire de Santa Fe, la audiencia de imputación de cargos se llevará a cabo el próximo sábado, en horario a definir por la Oficina de Gestión Judicial de Tribunales.
Un grupo de padres fue a la vivienda del profesor de gimnasia y realizaron pintadas, arrojaron piedras contra la fachada y lograron ingresar. Prendieron fuego la cocina: “No hubo forma de pararlos, la Policía no llegó a tiempo a pesar de que llamamos por teléfono ni bien nos avisaron los vecinos. Nos destrozaron por algo que no está probado. Yo entiendo el dolor de esos papás que a lo mejor saben o sienten que sus hijos han sido abusados, pero no pueden hacer todo esto hasta no comprobarse”, sostuvo Fernanda, esposa del acusado.
Una de las madres denunciantes en rueda de prensa afirmó que su hija sentía “dolores en el cuerpo por eso fuimos al Hospital Iturraspe. Y ahí se constató que presentaba lesiones compatibles con abuso sexual", luego en nosocomio de Niños Dr. Orlando Alassia le confirmaron el diagnóstico. Asimismo, la mujer precisó que cuando comenzó a preguntarle a la nena qué le había pasado, ella le pidió: “Mami, no digas nada, porque el profesor de gimnasia se va a enojar” con ella.