CASO FACUNDO CASTILLO
Repercusiones sobre Burlando: "Quiso imponer algo en los medios"
El hermano de la víctima no ocultó sus sensaciones sobre el comportamiento del mediático abogado porteño que asesoró a Ramiro Gutiérrez en el juicio popular.El reloj apenas había pasado de las 17. La espera podía ser muy larga: de hasta dos días para que el jurado popular comunique su veredicto. Sin embargo, en 140 minutos decidieron que Ramiro Gutiérrez era culpable del homicidio simple doloso de Facundo Castillo y el homicidio simple en grado de tentativa de otros cinco jóvenes que acompañaban al neuquino esa mañana trágica del 19 de diciembre de 2021, a la salida de una fiesta. Durante los primeros días del juicio, además de sus abogados, el gitano tuvo el asesoramiento del mediático Fernando Burlando y dos colaboradores de su staff, que pese a no estar matriculados en Río Negro, lograron sentarse atrás del acusado y dar indicaciones permanentemente.
De noche y sin prensa, Burlando se fue en silencio el pasado miércoles. La excusa era su apretada agenda en los tribunales porteños, pero prometió volver para los alegatos. Sin embargo ayer, Gutiérrez sólo estuvo con uno de sus defensores, el neuquino Martín Segovia. El otro abogado, Carlos Vila Llanos, un ex juez de Roca destituido por golpear y amenazar de muerte a su esposa, debió ser atendido por una descompensación el sábado y permanecía internado.
La presencia de Burlando irritó en un primer momento a la familia Castillo. Su cachet de varias decenas de miles de dólares y su influencia en los medios de comunicación sirvió para que la defensa se ilusione en no llegar a un juicio por jurados. Y ya sin poder dilatar más el inicio o luego con algunas zancadillas que hicieron y fueron advertidos por el juez Guillermo Melo, el mediático desapareció con la certeza de que la suerte de su cliente ya estaba definida.
Un día después de escuchar el veredicto, pero aún con la incógnita de saber cuántos años de condena le darán a Gutiérrez, Emiliano Castillo habló de lo que sintió y fue claro al definirlo: "Alivio". Y reconoció que toda la familia pasó "una semana muy difícil, cansadora".
El hermano de Facundo brindó una nota al programa Así Estamos de Mitre Patagonia y explicó algunas cuestiones referidas al proceso. Y -con la misma sinceridad- dejó en claro lo que sintió cuando apareció Burlando para asesorar a la defensa del joven de 26 años que conducía la lujosa BMW X1 con la que intencionalmente arrolló a su hermano y otras cinco personas alcanzaron a zafar por poco.
Burlando no me generaba nada. Sé el trabajo que hizo la fiscalía y nuestro abogado, hicieron algo tan sólido que no hay abogado de afuera que pueda inventar verdades
"Yo no sé cuánto puede llegar a salir, pero el hecho que sea famoso generó una revolución", comentó, pero que en el plano jurídico "Burlando no me generaba nada. Sé el trabajo que hizo la fiscalía y nuestro abogado, hicieron algo tan sólido que no hay abogado de afuera que pueda inventar verdades".
Analizó que la maniobra del porteño fue intentar "imponer en los medios una teoría de que fue un accidente. Nunca habló que giró en U y no presentaba ninguna prueba". Y remarcó que "con su fama quiso imponer algo en los medios, por suerte no sucedió. Nadie se lo creyó, era un manotazo de ahogado, imponer una teoría sin posibilidad de demostrarla".
Sobre el juicio, señaló que "nuestra prueba era muy sólida, toda conforme a la verdad. El conjunto de pruebas hace que el jurado haya tomado la decisión". Aunque remarcó que "el testimonio de la gente fue clave, que no eran amigos de Gutiérrez ni de mi hermano".
Detalló que el hecho sucede a la salida de una fiesta "con mucha cantidad de gente, muchos quedaron afuera de declarar, y lo que dijeron concordaban con las demás pruebas, la autopsia y las lesiones, las marcas en el vehículo. El conjunto es lo que hizo tomar la decisión al juzgado".
"Por suerte hay un video, ellos decían que había sido una pelea feroz, que no lo fue. Fue un intercambio de piñas y se lo ve a mi hermano separando. También se ve que García (Francisco acompañante de Gutiérrez) se sube a la camioneta, no tuvieron que escapar como dice en el testimonio. Llegan a la ruta 22, dan vuelta en U y encaran a todo el grupo de chicos, entre ellos a mi hermano que estaba de espalda y no lo ve venir. Las tentativas de homicidio son la de los chicos que alcanzaron a tirarse", relató.
Sobre la posible condena prefirió ser cauto. No porque no desee que Gutiérrez pase muchos años preso, sino que su abogado le recomendó desde el comienzo ir paso a paso: "Alguna vez me quise adelantar", pero primero tenía "que ir bien en el juicio, no te puedo decir a lo que vamos a apuntar, si se contempla que (Facundo) era un chico joven, que (Gutiérrez) se escapó, las 5 tentativas, además de modificar algunas cosas del vehículo para desviar", son argumentos para elevar el pedido y llevarlo al máximo de pena que estipula el Código Penal.
Gutiérrez arrolló a Facundo a las 7 de la mañana del 19 de diciembre y se entregó a las 2 de la mañana del 21 de diciembre. En las pericias presentadas en el juicio, se demostró que durante las horas que Gutiérrez estuvo prófugo "rompieron las luces traseras de la camioneta" y la computadora de la BMW X1 "registró esa falla a las 21, mi hermano ya estaba muerto". Todo esto, para sustentar la teoría de la defensa de que a Castillo lo chocó con la parte trasera.
Por otra parte, "nunca se pudo comprobar cómo se rompió la mandíbula. Usaba brackets y no tenía ninguna lesión ni interior ni exterior en los labios". Esta fractura de mandíbula generada en una pelea violenta que no fue tal, fue la supuesta excusa por la que Gutiérrez entró en shock y reaccionó contra todo el grupo de personas que caminaban junto con la víctima por la calle Julio Dante Salto.
El lunes 29 de mayo se realizará la segunda parte del juicio en la que las partes alegarán y cuantificarán la condena que le corresponde a Gutiérrez. El roquense fue considerado culpable de homicidio simple doloso (intencional) que tiene una pena entre los 8 y 25 años; además de cinco tentativas de homicidio simple doloso, con una pena de 5 a 10. Se definirá de acuerdo al criterio del juez, pero el hecho de darse a la fuga, de permanecer prófugo, de obstaculizar la investigación con roturas adrede de la camioneta para sustentar una teoría más benévola, más la corta edad de la víctima, son argumentos que utilizará la querella para pedir el máximo de reclusión posible.
Independientemente, al haber sido un juicio por jurado popular, la pena no puede ser menos de 12 años de cárcel, a los que le descontarán los días que estuvo preso con prisión preventiva.