La Federación Neuquina de Bomberos Voluntarios salió a defenderse y se desligó de Gustavo Parnisari, el jefe de Bomberos Voluntarios de Chos Malal, quien aceptó su responsabilidad penal por sabotear las líneas de alta tensión del EPEN, lo que perjudicó a muchas localidades del norte neuquino. Desde la institución repudiaron los hechos, que consideraron inaceptables, y dijeron que "no reflejan" los valores de la institución.
Desde la Federación se ofrecieron "en total disposición de la justicia" y apoyaron "la investigación para que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas pertinentes".
"No toleraremos ninguna ilegalidad que empañe la honorable labor de nuestros profesionales", dijeron sobre el jefe de Bomberos de Chos Malal desde la Federación Neuquina de Bomberos Voluntarios
En ese sentido, aclararon que "las acciones individuales de los efectivos presuntamente implicados no representan a la totalidad de los bomberos voluntarios de la provincia". La institución se compone "por hombres y mujeres comprometidos, que cada día demuestran su valor, dedicación y honorabilidad en el servicio a la comunidad". En ese sentido, dijeron que "ellos son el verdadero reflejo de la Federación Neuquina, que se enorgullece de su legado de servicio y sacrificio".
Agregaron también que siguen "de cerca" el desarrollo de la investigación judicial, y que están por "implementar los procedimientos administrativos internos necesarios para deslindar responsabilidades".
Cómo fue el sabotaje
En la audiencia del miércoles pasado, la fiscal del caso, Natalia Rivera, presentó los términos del acuerdo parcial pero no se acordó la pena que deberá cumplir. También impusieron medidas por 30 días, en lugar la prisión preventiva que pesaba sobre él: no podrá salir de Chos Malal, ni contactarse con los otros imputados del caso, ni con testigos de la causa. Además, no puede mudarse.
Según la acusación fiscal, el 20 de febrero “arrojaron una cadena de 13 metros de largo aproximadamente, teniendo en su extremo un alternador”. El accionar conjunto, permitió “lograr no sólo la finalidad de cortar la luz de toda la zona Norte, sino también no resultar heridos en el proceso de arrojar, contener uno de los extremos, vigilar el lugar y movilizarse para huir en distintos sentidos, unos en camioneta y otros caminando", dijeron
El otro hecho fue el 5 de marzo, antes de las 22:40, sobre una línea de alta tensión de 132kv ubicada camino a Aguada Chacaico, entre los postes 483 y 484. Parnesari junto a otros dos implicados en la causa, “no solo se pusieron de acuerdo sino que se dirigieron hacia ese lugar en distintos vehículos” y “arrojaron una cadena de 13 metros de largo que en un extremo tenía una soga atada” sobre una de las fases de la línea de alta tensión.
La soga, según explicó Rivera, permitió resguardar su integridad física y lograr el objetivo del sabotaje.
“El accionar mancomunado de arrojar una pesada cadena a gran altura provocó el apagón total en todo el norte neuquino que llevó 18 horas restablecer con éxito”, describió.