Una enigmática cabeza de cemento que mira hacia el oeste desde los cuatro o cinco metros de profundidad en el lago Mari Menuco, continúa despertando todas las hipótesis y hasta cierta polémica entre quienes practican buceo en ese espejo artificial de agua. Una de las personas que primero llegó a esa formación de cemento fue Luis Stefoni, quien en diálogo por AM 550 y 24/7 Noticias, dio detalles de la escultura y algunas de las teorías que encierra esta presencia subacuática.
Stefoni, que además es instructor nacional de buceo, llegó por primera vez a tener contacto con esta escultura hace 17 años y hasta el momento nadie le ha certificado con imágenes o bocetos cómo se construyó esa cabeza y a través de qué medio o con qué objetivo fue depositada en la profundidad del lago. En diálogo en el programa Mejor Informado Radio, contó cómo fue que encontró esta escultura y aseguró que “hoy por hoy no sé decir cuál es el origen”, más allá de que se han escuchado algunas versiones. Una vez descubierta la cabeza de cemento junto a un grupo de amigos del buceo, Luis comenzó a investigar sobre esta presencia “y nadie me ha mostrado imágenes, bocetos, planos sobre la hipotética construcción de la escultura y su colocación en ese lugar”. Hace poco un par de buzos de la región aseguraron haber construido y colocado esta escultura en ese lugar, sin embargo no se aportó ningún tipo de documento que certificara esa tarea que además encierra inexactitudes en virtud del difícil acceso a través de las paredes rocosas que hay en el sitio.
“Se nota que es algo de hormigón –sostuvo Luis- porque además en el cráneo en dirección a la nariz se nota como una junta o una ´colada´ de cemento”. Además Stefoni recordó su capacitación a través de diferentes cursos de arquitectura subacuática y a partir de estos conocimientos analizó también las características de ubicación de la cabeza, la orientación del rostro, entre otras características.
También Stefoni aseguró que para el mundo de quienes realizan buceo en este lago artificial de 174 kilómetros cuadrados y que tiene una profundidad media de casi cien metros, “a este altura ya no interesa realmente cómo fue que llegó allí, lo importante es todo lo que nos despertó y despierta esta hallazgo” subacuático. La estructura de cemento tiene casi un metro de altura y un metro y medio de circunferencia y se encuentra en un lugar de difícil acceso en este lago artificial ubicado a unos 70 kilómetros al noroeste de la ciudad de Neuquén.