El alto nivel de deserción escolar, tanto en el país como en la provincia, se ha transformado en una de las principales preocupaciones del Obispado de Neuquén. Así lo dejó en claro el propio obispo y miembro de la Comisión Episcopal de Misiones, Monseñor Fernando Croxatto, en su visita a los estudios de AM 550 y 24/7 Canal de noticias, en donde manifestó su inquietud por la dificultad del sistema educativo para atraer a la juventud. También, durante la entrevista, se refirió a la situación social nacional y provincial, así como al impacto de las tecnologías en las relaciones de la actualidad.
Acerca del funcionamiento de la educación en la provincia y en el país, el obispo mencionó su preocupación en torno a los niveles de deserción escolar registrados en el último tiempo, particularmente, en los niveles medios. Precisó sobre este aspecto, que el 50% de los jóvenes deja el secundario en alguno de sus grados y que un 30% siquiera llega a certificar el quinto o sexto año, según la orientación de la escuela. “Te queda solamente un 20% que termina y eso es un dato alarmante”, añadió.
En diálogo con el programa “Pórtense bien” que conducen Claude Staicos y Rubén Boggi, Croxatto señaló que los problemas del sistema educativo no solo se manifiestan en términos estadísticos, sino también en términos pedagógicos. “Hemos tenido reuniones con la gente de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) y nos han dicho que en los primeros años, hay chicos que no poseen comprensión de texto. Y Estamos hablando ya de un nivel terciario”, comentó.
Ante ese panorama, el obispo de Neuquén consideró necesaria una autocrítica por parte de las autoridades, incluida la propia Iglesia, y manifestó que “si el plan educativo no capta la atención de la juventud, bueno, algo tendremos que replantearnos”.
En ese marco de replanteos y revisiones, Croxatto anticipó que desde la Conferencia Episcopal Argentina y su comisión de Educación se está trabajando para replicar en el país el Pacto Global Educativo, propuesto por el Papa Francisco. El objetivo de este programa, explicó el obispo, es “hacerle frente a la emergencia educativa en cual estamos”, incorporando otras visiones de la educación, por fuera de lo político y sindical.
Al ser consultado por las situaciones y realidades que se observan en las escuelas administradas por el Obispado en Neuquén, mencionó que al tratarse de dos establecimientos ubicados en zonas periféricas de la capital provincial, funcionan especialmente como espacios de contención, además de enseñanza y aprendizaje.
“Se ve un desgaste, sobre todo en el nivel medio, etapa en donde suelen iniciarse más conflictos. En nuestras escuelas cotidianamente vez la tensión con la que llegan los chicos, atravesados por ciertas realidades familiares y barriales con las que conviven. Es por eso que nuestros establecimientos funcionan más como espacios de contención y de escucha; y tal vez, lo pedagógico queda un poco relegado”, comentó Croxatto.
El obispo también analizó la situación social de la provincia y el país, particularmente, relacionada con los índices de pobreza que ya rondan al 40% de la población. Consideró necesario “leer la letra chica” de las estadísticas, para así “saber de que hablamos cuando hablamos de pobreza”. “En esos números, hay que saber quién está en la indigencia o quien al menos tiene un ingreso alimentario diario”, añadió.
Ya sobre el cierre de la entrevista, el monseñor Croxatto apuntó contra el impacto de las tecnologías digitales en las relaciones interpersonales y mencionó que, como consecuencia de la virtualidad impuesta por la pandemia, “se creyó que el encuentro con el otro ya no era necesitado”.
“Hoy, con los avances de las maquinas, se habla de la tiranía del individuo y de la prescindencia del contacto con el otro”, sostuvo el obispo y añadió “pero, cuando mostrás disposición para escuchar y acompañar, el acercamiento con el otro es impresionante. Lo he notado con los jóvenes, en mis recorridas por la provincia, que son tal vez quienes más atravesados están por estos cambios”.
MIRÁ LA NOTA COMPLETA: