Después de años de promesas postergadas, el gas natural comienza a llegar al norte neuquino. Este fin de semana se concretó uno de los pasos más esperados: el cruce del gasoducto sobre el río Neuquén, una etapa clave para llevar este servicio esencial a pueblos históricamente relegados. En Guañacos, por ejemplo, serán 46 las familias que podrán dejar de depender de la leña para calefaccionarse.
“El primer tramo de obra está a punto de finalizar. Entre hoy y mañana estamos cruzando el puente del río Neuquén. Luego haremos la prueba de hermeticidad y llenaremos los caños para que el gas llegue a Guañacos”, explicó Raúl Tojo, presidente de HIDENESA, la empresa provincial de servicios energéticos.
Pero más allá de los avances técnicos, el impacto humano es central. “Es una obra muy esperada porque les cambia la vida. La gente no tenía hecha la conexión de gas porque no tenían gas, y se calefaccionaban con leña”, explicó Tojo. En la zona, las bajas temperaturas del invierno hacen que contar con un sistema de calefacción seguro y constante no sea un lujo, sino una necesidad.
Desconfianza y esperanza
Durante años, los habitantes del norte neuquino escucharon promesas similares sin resultados concretos. “Estaban incrédulos. Muchos habían prometido esta obra, pero no la hacían”, recordó el funcionario. Ahora, con los caños ya en el suelo y el cruce del río casi terminado, la esperanza empieza a ser tangible.
Según informó HIDENESA, el objetivo es llevar gas natural a cerca de mil familias. En Guañacos, quienes ya tengan el interior de la vivienda en condiciones podrán conectarse entre el jueves y viernes. Aunque solo seis de las 46 familias cumplen con todos los requisitos técnicos para la habilitación inmediata, se espera que el resto pueda sumarse en poco tiempo.
Desafíos técnicos y burocráticos
La obra no estuvo exenta de dificultades. “Es difícil conseguir los permisos que se necesitan para inaugurar una obra que cruza un río. Hay que pasar por Energía, Camuzzi, el municipio... y eso lleva tiempo”, señaló Tojo. El cruce de rutas, además, se hace con tunelera, una técnica compleja que también retrasó el proceso.
A pesar de los desafíos, la empresa espera cumplir con todos los requisitos formales y completar las habilitaciones a la brevedad. “Todo aquel que requiera el gas, lo va a tener”, aseguró Tojo.
Mientras tanto, el invierno ya se siente en la región. Y aunque no todas las familias podrán encender la calefacción a gas esta semana, para muchas personas el cambio ya comenzó: esta vez, la promesa parece volverse realidad.