Se analiza prohibir la cría de perros con manipulación genética y sufrimiento animal

Los perros braquicéfalos son aquellos que tiene un cráneo de características distintas al resto  de las razas: cabeza corta, cara achatada, paladar blando y alargado, huesos nasales cortos y orificios nasales más reducidos de lo común.

Esta condición, es producto de la crianza selectiva con fines únicamente estéticos, que responde a una demanda de “mercado”, incompatible con la buena salud de los animales. La cría entre parientes estrechos (endogamia) para potenciar rasgos, ha provocado en ciertas razas, entre las que se encuentran los braquicéfalos, serios trastornos hereditarios que se encuentran presentes en la mayoría de los individuos de éstas características.

 Esto les provoca problemas respiratorios, dificultad para tragar, reflujo, apnea del sueño, problemas oculares, reproductivos y dermatológicos, mayor tendencia a sufrir golpes de calor, cardiopatías, y muchos problemas más de salud, algunos de ellos graves.

La cría de estas razas es considerada poco ética, ya que produce anomalías que atentan contra el bienestar animal.

Este síndrome, es padecido por perros de raza como el bulldog francés, bulldog inglés, pekinés, bóxer, pugs/carlinos, boston terrier y shitzu entre otros.

Es importante estar atentos a algunos síntomas que puedan aparecer, para hacer una consulta con el veterinario y evitar que la enfermedad avance y provoque daños mayores, por ejemplo: desvanecimiento ante situaciones de estrés, cansancio excesivo, colapso o incremento de los ronquidos.

Este proceso es progresivo y la información que acercamos no pretende asustar sino hacer saber, que éstas razas son propensas a padecer éste tipo de enfermedades y por lo tanto hay que estar atentos al comportamiento de nuestros amigos para actuar en consecuencia.

Noruega fue pionera en prohibir la cría de dos razas de perros con éstas características, el bulldog inglés y el Cavalier King Charles Spaniel. Esta decisión fue respaldada por numerosas organizaciones defensoras del bienestar animal, de la adopción y crianza responsables y opositoras al comercio canino.

Todavía queda mucho por hacer, las empresas caninas y  los criadores de éstas razas ya mostraron su descontento por la medida que pone un freno y atenta contra sus intereses.

Preguntamos, ¿qué derecho tiene el ser humano de provocar sufrimiento a otro ser vivo, en su afán de obtener ganancias económicas producto de una demanda de moda?

El tema ya está instalado.

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