Familiares, amigos y allegados de Alison Calfunao marcharon este para pedir que se revele si hubo o no mala praxis en el caso de la joven, que se sometió a una ligadura de trompas programada que derivó en dos infartos, la amputación de una de sus piernas y un trasplante de corazón.
La movilización partió poco después de las 16 desde la sede de la comisión vecinal del barrio Unión de Mayo y recorrió las calles República de Italia y Picún Leufú. La idea era llegar a la puerta del centro médico San Lucas. Allí se reclamó transparencia sobre el tratamiento médico, y precisiones sobre la identidad de los profesionales que intervinieron en su atención.
A modo de síntesis de lo ocurrido, la neuquina de 30 años fue trasplantada con éxito en el hospital Italiano el 17 de junio. Ocurrió tras padecer dos paros cardíacos en Neuquén, luego de ingresar a quirófano por una ligadura de trompas, que estaba programada pero tuvo consecuencias inesperadas.
Denuncia presentada
Ahora, mientras se restablece, su familia busca determinar si su salud terminó resentida por malas prácticas médicas, ya que al momento de la operación ginecológica no poseía ningún tipo de enfermedad previa.
En ese plan el esposo de la chica, Emiliano Ulloa, ya presentó una denuncia con el patrocinio legal de Mariano Mansilla y Juan Kairuz.
La presentación se hizo ante la fiscalía el 23 de junio, en el sector de atención al público y asignación de casos. Luego fue remitida al área que lidera el fiscal Andrés Azar.