Partido histórico del Real Madrid ya desde el once inicial elegido por Carlo Ancelotti: el equipo blanco saltó al césped del Estadio de la Cerámica para medirse ante el Villarreal sin un sólo español. El técnico italiano tiró de Courtois, Militao, Rüdiger, Alaba, Mendy, Modric, Tchouameni, Kroos, Valverde, Benzema y Vinicius. Un belga, dos alemanes, tres franceses, un austríaco, un croata, un uruguayo y dos brasileños; pero ningún español. Ese podría haber sido Lucas Vázquez, que asomaba como probable sustituto del lesionado Carvajal. Pero Ancelotti eligió a Militao en ese puesto y formó un once para la historia.
Porque, en sus 4.435 partidos oficiales previos, el Real Madrid siempre jugó con al menos un español en su once titular. En 2015 ya se empezó a ver el proceso que ha culminado con el once contra el Villarreal: en la primera jornada de la Liga 2015-16, Rafael Benítez alineó un once con sólo un español, Sergio Ramos, y sin ningún futbolista formado en la cantera blanca.
Y la temporada pasada, el merengue terminó su encuentro contra el Sheriff Tiraspol en la Champions League también sin españoles: empezó con Nacho y Miguel Gutiérrez en los laterales, pero ambos fueron sustituidos y el equipo de la Casa Blanca terminó sobre el césped con Courtois, Militao, Alaba, Casemiro, Camavinga, Vinicius, Benzema, Kroos, Modric, Rodrygo y Jovic.
Acaba de finalizar, de hecho, un Mundial de Qatar en el que el Real Madrid sólo aportó dos jugadores a la lista de Luis Enrique: Carvajal y Asensio. Y la realidad es que no tiene muchos más que añadir: el resto de españoles de la plantilla son Nacho, Lucas Vázquez, Ceballos, Vallejo, Odriozola y Mariano. Los tres últimos no cuentan y sus minutos son residuales, muy escasos.