El delantero inglés Harry Kane logró dar la vuelta olímpica por primera vez en su carrera deportiva gracias al empate 2-2 del Leverkusen como visitante por la 32ª jornada de la Bundesliga alemana , que coronó al Bayer Múnich .
Más de una década después de hacer su debut profesional y en su segundo año con los gigantes de Múnich, el delantero centro fue capaz de romper el hechizo. Desde 2011 hasta la fecha, pese a sus grandes números como máximo goleador, Kane nunca había podido ser campeón .
El primer logro personal era tan deseado que el sábado, en la visita de su equipo al Red Bull Leipzig, la igualdad en la hora del dueño de casa frustró la celebración. Kane seguía la acción desde un palco en el estadio y bajó al campo de juego a falta de unos segundos para el final. El parcial de 3 a 2 con el que se consagraron sus compañeros quedó opacado en los últimos instantes.
Rápidamente, las redes sociales se hicieron eco de “la maldición de Kane” por el duro 3-3 recibido que prolongó su agonía personal.
Este domingo, viendo por televisión la visita del Leverkusen a Friburgo, por fin pudo descorchar gracias al 2-2 de su escolta, manteniendo la aplastante ventaja de 8 puntos en la tabla cuando sólo restan dos fechas para el final del calendario en la Bundesliga.
De esta manera, el buen Harry pudo finalmente desatar las celebraciones, rompiendo el famoso muro y proyectando de inmediato nuevos desafíos. El Bayer Múnich será uno de los rivales de Boca Juniors en el próximo Mundial de Clubes que se disputará en Estados Unidos a partir de junio.