Después de más de una década sin público visitante en los torneos de la Liga Profesional, salvo contadas excepciones, la segunda fecha del campeonato podría marcar un nuevo guiño de la AFA a sus aliados más cercanos. Según trascendió en las últimas horas, Rosario Central y River Plate serían los únicos dos clubes habilitados para contar con hinchas visitantes este fin de semana. ¿Coincidencia o favoritismo?
Ambos partidos en cuestión —Lanús vs. Rosario Central e Instituto vs. River— están prácticamente confirmados para disputarse con parcialidades visitantes. La decisión se da en el marco de una evaluación gradual del regreso de las dos hinchadas al fútbol argentino, algo que por ahora solo ocurre en la Copa Argentina o en partidos excepcionales autorizados caso por caso.
Rosario Central, el “agradecido”
Uno de los focos del debate gira en torno a Rosario Central, club que en la última fecha colgó una bandera en el Gigante de Arroyito con la leyenda “Gracias Chiqui Tapia”, en alusión al presidente de la AFA. La muestra pública de apoyo fue vista por muchos como una sobreactuación innecesaria, pero ahora, con la posibilidad de llevar visitantes a la Fortaleza de Lanús, esa gratitud pareciera tener una devolución tangible.
Además, Central fue beneficiado con un penal polémico en ese mismo partido, lo que alimentó aún más las sospechas en redes sociales y foros de hinchas sobre un trato preferencial hacia clubes cercanos a la estructura de poder de la AFA.
River, siempre cerca del poder
El caso de River Plate tampoco pasa desapercibido. El club de Núñez, que mantiene vínculos privilegiados con la Selección Argentina y goza de una relación fluida con Claudio Tapia, podría contar con su hinchada en Alta Córdoba frente a Instituto.
Justamente en la primera fecha, River enfrentó a Platense en el Monumental y el árbitro omitió la expulsión de Nicolás Meza, que había cometido una falta grave que podría haber cambiado el rumbo del encuentro. Aquel episodio fue rápidamente cuestionado en medios partidarios y neutrales, aunque ninguna autoridad arbitral se expresó al respecto.
El hecho tampoco fue tratado en los medios de tirada nacional, que eligen según acuerdos económicos sobre qué clubes destruir y a cuales proteger. ¿Coincidencia o pauta?
¿Un ensayo neutral o un beneficio selectivo?
Desde la Asociación del Fútbol Argentino se plantea esta medida como parte de una estrategia progresiva para reinsertar al público visitante en los estadios del país. Sin embargo, la elección de estos dos clubes como los primeros beneficiados despierta sospechas. ¿Por qué ellos sí y el resto no?
No se trata solo de que el fútbol argentino lleva más de 11 años sin público visitante de forma regular —desde junio de 2013, cuando tras un enfrentamiento fatal entre barras se implementó la restricción—, sino de que las pruebas pilotos previas se realizaron en contextos más controlados, como fue el caso del San Lorenzo vs Excursionistas por Copa Argentina.
En cambio, ahora se trata de partidos por la Liga Profesional, donde las reglas deberían ser iguales para todos. Sin embargo, no hay ninguna explicación oficial que justifique por qué justamente Central y River acceden a este beneficio.
¿Vuelta real o medida política?
Aunque se trata de solo dos partidos, la decisión marca un precedente. Si bien desde AFA se habla de “pruebas”, las repeticiones sistemáticas en los mismos clubes despiertan la percepción de una selectividad política más que de un criterio deportivo o logístico.
Mientras tanto, decenas de clubes del fútbol argentino siguen sin poder contar con su gente de visitante, ni siquiera en partidos de bajo riesgo. La pregunta que sobrevuela en el aire es evidente: ¿el regreso de los visitantes está supeditado a la afinidad política con la AFA?
La pelota vuelve a rodar este fin de semana, pero no todos jugarán con las mismas reglas. Y en un fútbol argentino donde la confianza en las instituciones tambalea con cada polémica arbitral, cada guiño selectivo pesa más que un gol.