En una nueva señal de firmeza para erradicar la violencia en el fútbol argentino, el Ministerio de Seguridad de la Nación, en coordinación con los gobiernos de Ciudad y Provincia de Buenos Aires, sancionó con la restricción de concurrencia administrativa a once barras: seis vinculados a All Boys y cinco a Estudiantes de La Plata. Las medidas fueron adoptadas en el marco del programa Tribuna Segura y responden a actos de antisemitismo, intimidación pública y expresiones de violencia simbólica.
El primer caso involucra a hinchas de All Boys, quienes protagonizaron un repudiable episodio en la previa del clásico ante Atlanta, disputado el 29 de junio en el estadio Islas Malvinas. Allí, un grupo de simpatizantes exhibió un ataúd decorado con los colores azul y amarillo, cubierto con una bandera de Israel, al tiempo que entonaron cánticos antisemitas. Además, durante el encuentro, un dron sobrevoló el campo de juego con una bandera de Palestina, sumando una provocación adicional de fuerte contenido político y religioso.
A raíz de estos hechos, fueron sancionados con prohibición de ingreso a todo evento deportivo en el país, por tiempo indeterminado, los hinchas Mauro Ángel Langone, Esteban Damián García, Rodolfo Ángel Gómez, Alexis Fernando Boyadjian Rosales, Román Agustín Goyeneche y Guido Merelas.
En paralelo, el Ministerio actuó sobre un segundo caso que involucró a cinco miembros de la facción disidente de la barra brava de Estudiantes, conocida como “Los Legendarios”. A partir de un video viralizado, se los identificó realizando gestos amenazantes y simulando portar armas de fuego, durante un acto encabezado por el abogado Pablo Conti, quien busca disputar el control de la tribuna principal del club platense.
La Comisaría Novena de La Plata y la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 intervinieron en la investigación y, con todos los implicados individualizados, se dictó la restricción de concurrencia por dos años para Mario Daniel Binci, Patricio Ezequiel Arizaga, Héctor Javier Casado, Gabriel Sebastián Talerico y Guillermo Gabriel Juárez.
Desde el Ministerio remarcaron que estas sanciones forman parte de una política clara para combatir los discursos de odio, frenar el avance de las facciones violentas y garantizar condiciones seguras en el desarrollo de los espectáculos deportivos. El objetivo es cortar con una cultura de impunidad que durante años amparó a grupos radicalizados detrás del folklore del fútbol.