Donde antes hubo una toma, pronto habrá una cancha de hockey. Y no una cualquiera: será oficial, con medidas reglamentarias y condiciones para que chicos y chicas del barrio Confluencia puedan entrenar, competir y disfrutar del deporte de forma libre y gratuita.
La obra, financiada por la Municipalidad de Neuquén, forma parte de un ambicioso proyecto de transformación urbana y social: convertir espacios que antes estaban marcados por el abandono o la informalidad en puntos de encuentro para las familias, los jóvenes y el deporte.
Este campo de juego, que ya está en su etapa final de construcción, se encuentra junto al Salón de Actividades Físicas (SAF) del barrio, inaugurado meses atrás. El predio tendrá cerco perimetral, alfombra especial y luminarias para su uso tanto de día como de noche.
La cancha forma parte de una de las tres “miniciudades deportivas” impulsadas por el municipio. En ellas, actualmente, participan cientos de chicos que practican disciplinas como fútbol, vóley, básquet, gimnasia, patín artístico y hockey. Según datos oficiales, cada día se acercan unos 700 jóvenes a entrenar y compartir actividades.
En septiembre, durante los festejos por el 121° aniversario de la ciudad, se cortará la cinta de este nuevo espacio. Un lugar que no solo amplía la infraestructura deportiva de la capital, sino que representa una apuesta concreta a la inclusión, al juego colectivo y a una vida más sana para las nuevas generaciones.