La presencia y las relaciones que ha venido tejiendo China con Argentina preocupa a Estados Unidos cada vez más. La injerencia del gigante asiático en el continente parece cada vez mayor en Argentina: la posible compra de los aviones cazas, el proyecto de otra central atómica y la explotación de la hidrovía, son algunos de los temas observados con mucha atención en Washington mas allá que aparentemente habían quedado en stand by tras la reciente reunión entre los presidentes Alberto Fernández y Joe Biden.
Recordemos que la estación de observación del espacio profundo en Neuquén motivó consultas en el Capitolio, como así también las explotaciones de litio, con la reciente visita del gobernador de Catamarca Raúl Jalil, a China, acompañado por el embajador Sabino Vaca Narvaja.
Es por ello que no resulta extraño la visita a Argentina nuevamente de la jefa del comando sur de EEUU, Laura Richardson, quien había estado en abril de 2022 y tiene previsto reunirse con el ministro de defensa, Jorge Taiana, el próximo 17 de abril, aunque es posible que mantenga también reuniones con otros funcionarios del gobierno. Lo trascedente de la reunión con Taiana es que justamente su ministerio es la que se encarga de temas sensibles de defensa y seguridad y apenas unos días antes, Taiana se entrevistará con autoridades de la Administración Estatal para la Ciencia, la Tecnología y la Industria de la Defensa Nacional de China (SASTIND).
El Comando Sur es una unidad del Pentágono que fue diseñada para defender los intereses de los Estados Unidos en la región. Tiene sede en Miami, controla las bases de Estados Unidos en América Latina, y proporciona entrenamiento, inteligencia y coordinación militar a todas las fuerzas armadas regionales bajo las recomendaciones del Departamento de Estado. La presencia de su jefa, habla a las claras del interés del gobierno de EEUU de monitorear de cerca, las estrechas vinculaciones de Argentina con China.