El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió un nuevo informe que pone en duda la política cambiaria argentina y cuestiona la estrategia del ministro de Economía, Luis Caputo. Según el "External Sector Report 2025", el tipo de cambio real efectivo (REER) de Argentina estaba sobrevaluado en un 18,9% durante 2024, lo que evidencia que el valor nominal del dólar oficial no refleja los fundamentos macroeconómicos actuales.
El documento indica que el dólar oficial cerró 2024 en $1.032, una cifra que resultó insuficiente para equilibrar la economía. Además, la inflación acumulada del 15,1% entre enero y junio de 2025, junto con un 1,6% adicional en julio, intensifican el atraso cambiario. En este marco, la banda cambiaria vigente, que establece un piso de $1.000 y un techo de $1.400 para julio de 2025, limita la flexibilidad del tipo de cambio, que a mediados de julio se acercó a $1.300.
Para determinar el tipo de cambio nominal adecuado en julio de 2025, el FMI corrigió la sobrevaluación del REER de 2024 y ajustó el cálculo con la inflación relativa, considerando además la inflación promedio de los socios comerciales, estimada en un 2,5% anual. El resultado arroja un tipo de cambio de equilibrio cercano a los $1.395, prácticamente tocando el techo de la banda cambiaria fijada por el Gobierno en el acuerdo del programa Extended Fund Facility (EFF).
El informe advierte que este límite es demasiado restrictivo para permitir la corrección necesaria y alcanzar un superávit de cuenta corriente del 1,4% del Producto Bruto Interno (PBI), así como para acumular reservas internacionales.
En medio de esta situación, el ministro Luis Caputo busca un desembolso adicional de u$s2.000 millones para fortalecer las reservas del Banco Central, que actualmente se encuentran en niveles críticos, con un saldo neto negativo de u$s6.000 millones. El Gobierno espera que la reunión del directorio del FMI prevista para el viernes 25 de julio apruebe un "waiver" que permita continuar con el programa pese al incumplimiento de la meta de acumulación de reservas establecida para la primera revisión.
Sin embargo, la filtración de esta reunión no logró calmar a los mercados, y el riesgo país escaló hasta cerca de 800 puntos básicos. El FMI insiste en la necesidad de un tipo de cambio más flexible, ya que las bandas cambiarias limitan la capacidad del Banco Central para responder adecuadamente a la inflación y la volatilidad del mercado.
Actualmente, el dólar oficial permanece atrapado en la zona cercana a los $1.300, lo que agrava la pérdida de competitividad externa y dificulta la mejora de la posición externa del país.