Una encuesta realizada por la consultora Inteligencia Analítica, dirigida por Sebastián Galmarini, cuñado del político argentino Sergio Massa, sacudió las aguas de la política argentina en la antesala del balotaje que se llevará a cabo el 19 de noviembre. Los resultados de esta encuesta, basada en un relevamiento de 17.395 casos en todo el país entre el 23 y el 29 de octubre, con un margen de error de +/- 1,18%, dejaron perplejo al mundo político.
Lo más llamativo de esta encuesta es que coloca a Javier Milei, candidato de "La Libertad Avanza", por delante de Sergio Massa, líder de "Unión por la Patria". Cuando se proyectan únicamente los votos afirmativos para la segunda vuelta, "La Libertad Avanza" lleva una ventaja de 5 puntos sobre "Unión por la Patria," con un 52,5% frente al 47,5%. Incluso, cuando se consideran las fórmulas de ambos candidatos, Milei-Villarruel supera a Massa-Rossi por 1,2 puntos, con un 50,6% contra un 49,4%.
Estos resultados son significativamente diferentes a las encuestas previas, que otorgaban una ventaja de entre 8 y 10 puntos a Massa. La filtración de esta encuesta generó preguntas en torno a si se trata de una operación política y revivió el debate en el escenario político argentino.
El estudio, que fue divulgado por fuentes no especificas, dejó a muchos preguntándose cómo llegó a manos de miembros de Juntos por el Cambio, el frente opositor. Se especula acerca de si la filtración fue accidental o si fue difundida con alguna intención por parte del oficialismo. Esto llevó a algunas inquietudes sobre la posible motivación detrás de esta revelación.
La revelación de estos resultados intensificó el debate en el escenario político argentino, que se encuentra en plena efervescencia de cara al balotaje. Las próximas semanas serán decisivas para ambos candidatos y sus estrategias de campaña.