¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Jueves 17 de Julio, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Hoy cumple años el Obelisco: qué lo motivó y por qué casi lo tiran abajo

Aunque hoy se convirtió en un símbolo argentino, detrás de su construcción hay decisiones políticas, polémicas arquitectónicas y un intento de demolición por parte de los vecinos. 

Viernes, 23 de mayo de 2025 a las 06:56
PUBLICIDAD
Además de ser un símbolo es epicentro de festejos y eventos sociales o culturales

Un día como hoy, hace 89 años, Buenos Aires amanecía con una nueva silueta en su horizonte. El 23 de mayo de 1936, en tiempo récord y en medio de debates, se inauguraba el Obelisco: un monumento que marcaría para siempre el perfil de la ciudad.

Aunque hoy lo vemos como un símbolo irremplazable de la capital argentina, la historia de su creación está atravesada por motivaciones históricas, políticas y urbanísticas que no todos conocen.

¿Por qué se construyó el Obelisco?

La idea de erigirlo surgió con motivo de los 400 años de la primera fundación de Buenos Aires, realizada por Pedro de Mendoza en 1536. Pero no era solo un homenaje: el entonces intendente Mariano de Vedia y Mitre quería crear un hito urbano moderno que acompañara las grandes transformaciones que vivía la ciudad en plena década de 1930.

Uno de los ejes centrales de la movilidad porteña

En ese contexto, se decidió emplazarlo en la recién abierta Avenida 9 de Julio, sobre la intersección con Corrientes, donde se encontraba la antigua Iglesia de San Nicolás de Bari, lugar donde por primera vez flameó la bandera argentina en 1812. Esa iglesia fue demolida para dar paso al nuevo ícono porteño.

Diseño y polémica

El encargado del diseño fue el arquitecto Alberto Prebisch, una de las figuras más importantes del racionalismo argentino. Construido en solo 31 días por la empresa alemana GEOPÉ, con 157 obreros, el Obelisco fue levantado en tiempo récord, utilizando hormigón armado y una estructura interna que aún hoy sorprende por su resistencia.

Pero su llegada no fue recibida con aplausos. Al contrario: fue duramente criticado por parte de la prensa y vecinos, quienes lo consideraban un “mamotreto” sin sentido, un gasto innecesario o una “afrenta al cielo porteño”. Incluso, en 1939, el Concejo Deliberante votó su demolición, aunque el intendente Arturo Goyeneche vetó la medida.

A 89 años de su inauguración, el obelisco debió soportar un intento de demolición

¿Para qué sirve el Obelisco?

A pesar de su falta de función práctica, el Obelisco se convirtió con el tiempo en un punto de encuentro, en un símbolo de la argentinidad urbana y en el escenario predilecto para celebraciones deportivas, actos políticos, reclamos sociales y manifestaciones culturales.

En su interior hay una escalera de 206 escalones y 7 descansos que conducen hasta una pequeña ventana en la cima. Sin embargo, el acceso está restringido al público.

El Obelisco no fue simplemente una obra arquitectónica para conmemorar un aniversario, sino un gesto audaz que anticipó la transformación de Buenos Aires en una metrópolis moderna. Levantado en medio de críticas, hoy es imposible pensar la ciudad sin su presencia firme en el corazón del centro porteño.

De símbolo polémico a emblema indiscutido, el Obelisco resume en su verticalidad toda la complejidad, la historia y el orgullo de una ciudad que siempre mira hacia arriba, aún en medio de las tormentas.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD