La paritaria en ALPAT venía empantanada: del lado sindical, se hablaba de “un techo inaceptable” y del lado empresario, de “límites operativos”. En el medio, el salario de cientos de trabajadores empezaba a deshilacharse frente a la inflación, hasta que intervino Trabajo.
Fue en la Delegación Zonal de San Antonio Oeste donde la negociación recuperó el pulso, con la presencia de funcionarios, representantes del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de la Patagonia (SPIQYP) y directivos de la planta. Se bajaron las tensiones, se acordaron cuartos intermedios y se trabajó línea por línea una nueva propuesta y el resultado fue un incremento del 15,9% sobre el salario básico, con aplicación inmediata.
La firma se concretó hoy después de varias jornadas de conversaciones trabadas y llamados cruzados. La Secretaría de Trabajo, conducida por María Martha Avilez, resaltó “la voluntad de las partes para sostener el diálogo” y apuntó a lo más sensible: “el poder adquisitivo de los trabajadores y la paz social en la región”.
El sindicato no escatimó reconocimiento al Gobierno provincial, destacaron que la mediación fue “oportuna y comprometida” y que la gestión “articulada” de Trabajo fue determinante para sostener la continuidad laboral en la planta. El conflicto no está cerrado del todo: el próximo capítulo de esta paritaria tendrá lugar el 27 de agosto, allí se pondrán sobre la mesa los puntos pendientes.