El banco estadounidense JP Morgan publicó su informe de mitad de año en el que evaluó la situación económica argentina y adelantó sus perspectivas para lo que resta de 2025 y 2026, con un panorama optimista y reconocimientos hacia la administración de Javier Milei.
El reporte subrayó las dificultades heredadas antes del cambio de gobierno, entre las que mencionó “años de dominancia fiscal” y una caída del 15% en el PBI per cápita desde 2012. En ese contexto, destacó las medidas que permitieron iniciar un proceso de estabilización tras la asunción del nuevo régimen:
Entre las estrategias resaltadas se encuentran el aumento del ahorro interno mediante la eliminación del déficit fiscal y reformas estructurales que impulsaron el ahorro en el sector privado, la reducción anticipada de los stocks en moneda local con un compromiso de déficit fiscal nulo, la supresión del control de capitales respetando los contratos y la implementación de tasas reales positivas.
JP Morgan afirmó que “el ancla del proceso de estabilización es la disciplina fiscal, con un esfuerzo adelantado en materia presupuestaria y el compromiso con el equilibrio de las cuentas públicas”. En ese sentido, detalló que Argentina pasó de un déficit primario de 2,4% del PBI y financiero de 4,6% en 2023 a un superávit de 1,7% y 0,4%, respectivamente.
En materia inflacionaria, la entidad proyecta que la inflación se mantendrá en niveles similares durante el segundo semestre de 2025, con una leve aceleración en julio que alcanzaría 1,8%, para luego descender por debajo del 1% en enero de 2026. Según JP Morgan, “el proceso de desinflación volvió a ganar impulso tras el freno registrado en marzo”.
Respecto al tipo de cambio real multilateral, que actualmente se ubica en $1.208, el informe indicó que esta apreciación “llegó para quedarse” siempre que continúe el aumento del ahorro interno. Aunque en julio hubo una pausa temporal, se prevé que el proceso se profundice el año próximo, llegando a un nivel de $1.193, el más bajo desde los primeros años del gobierno de Mauricio Macri.
El informe también señaló que los principales motores del crecimiento serán el repunte de los salarios desde mínimos históricos, la expansión del crédito y el avance en la desregulación económica. Además, enfatizó que lograr un acceso pleno a los mercados financieros hacia fines de 2025 será clave para consolidar la estabilidad económica.
En cuanto a las reservas internacionales, JP Morgan estimó que las reservas netas se encuentran en negativo por USD 7.500 millones, aunque anticipó una mejora gradual que llevaría a un saldo positivo de USD 8.600 millones a fin de año, tras partir de un rojo de USD 2.100 millones en diciembre. Para los años siguientes las proyecciones son aún más alentadoras, con reservas que podrían alcanzar USD 22.500 millones en 2027 y USD 36.400 millones en 2028.
El dinamismo externo se apoya en un superávit energético sostenido y un fuerte crecimiento en las exportaciones de litio, cobre y productos agroindustriales. JP Morgan calculó que las exportaciones de bienes y servicios podrían totalizar cerca de USD 144.000 millones para 2030.
En materia política, el banco proyectó un triunfo del oficialismo en las elecciones de octubre, con una intención de voto del 39,4% frente al 28,7% del kirchnerismo. El informe destacó que “la imagen de Milei se mantuvo sólida a pesar del fuerte retroceso del consumo interno, pese a que creció la polarización”.
Por último, JP Morgan recordó que a fines de junio recomendó a los inversores reducir su exposición a bonos en pesos, explicando que “preferimos reducir el riesgo por ahora”, en un contexto marcado por la cercanía de las elecciones y el fin de la estacionalidad favorable. También criticó que “el peso se ubicó entre las monedas con peor desempeño en mercados emergentes en los últimos dos meses” y cuestionó la intervención en el mercado de futuros sin que el dólar alcanzara el techo de la banda cambiaria.