El sargento ayudante de la Policía de Río Negro, Marcos Carriqueo, quedó este sábado detenido con cuatro meses de prisión preventiva por un sinnúmero de delitos cometidos el jueves en la localidad de Catriel en la casa de su expareja, también policía.
Carriqueo, de 43 años y miembro de la brigada de Toxicomanía, irrumpió en la casa de su expareja, la amenazó y golpeó; también al hombre que la acompañaba, destruyó sus teléfonos celulares, raptó a una de sus hijas y se la llevó, y amenazó a los uniformados que intervinieron. Huyó y estuvo prófugo hasta que esa noche se entregó en General Roca.
La fiscalía descentralizada de Catriel señaló que la multiplicidad de delitos atribuidos comenzó con la violación de domicilio y la portación ilegal de arma de fuego de guerra; también coacciones agravadas por el uso de arma. En dos oportunidades profirió amenazas en contra del hombre, las que repitió contra los policías que intentaron que impedir que continúe con su accionar.
Además le imputó lesiones leves perpetradas contra el hombre y lesiones leves agravadas por la relación de pareja pre existente y violencia de género, por las heridas causadas a la mujer. La calificación de las lesiones responde al tiempo de inutilidad laboral que provocan, en este caso menor a 30 días.
Asimismo le endilgaron el delito de daño y robo en forma reiterada y coacción en contra de la mujer en dos oportunidades.
Cómo fue el hecho
La querella adhirió a la teoría expuesta por la fiscalía. La defensa de Carriqueo tampoco se opuso.
Por último la fiscalía solicitó la prisión preventiva por el peligro procesal de entorpecimiento de la investigación hasta tanto se produzca el juicio. En este sentido el fiscal adelantó que, de acuerdo con la totalidad de la evidencia con la que cuenta, el mismo no debería extenderse más allá de los próximos cuatro meses.
A todo ello hizo lugar la Jueza de Garantías quien dispuso la apertura de la investigación penal preparatoria y la prisión preventiva del acusado, ambas por el término de cuatro meses.
Las pruebas
La fiscalía cuenta, como material probatorio, con las entrevistas realizadas a los agentes policiales que intervinieron en los hechos, además de aquellas efectuadas al jefe directo del acusado, titular del área de Toxicomanía de Catriel y a otro jefe que tuvo contacto con él. Todas ellas están videofilmadas y a disposición de la defensa.
Además se suman los resultados de la requisa realizada al vehículo en donde recuperaron el teléfono celular del hombre víctima y el arma reglamentaria de la mujer, los resultados del trabajo realizado por gabinete de criminalística y los informes del médico forense que certificó las lesiones.