La amistad es algo fundamental en el ser humano. Amigos para jugar al fútbol, para hacer un asado o para...llevarte un sanguche de cocaína a la cárcel. Al menos así lo vio un joven neuquino, que quiso ingresar droga entre dos panes a la Comisaría Tercera y quedó detenido junto a su compañero.
Todo ocurrió el pasado jueves 6 de marzo, cuando el hombre se presentó en la alcaldía con la excusa de ingresar mercadería para su amigo enjaulado. Quizás sin saber que la policía revisa incluso hasta los alimentos a la hora de dárselos a los internos para evitar el ingreso de armas o sustancias, el joven no se las ingenió mucho para esconder la droga y fue lo primero que vieron los oficiales al separar los panes.
Tras los correspondientes test de drogas realizado por el cuerpo de antinartcoticos si identificó que se trataba de 1.6 gramos de cocaína. Por lo que el hombre quedó detenido y a disposición de la justicia que no solo le abrirá una causa por tenencia de drogas, sino que el intento de ingreso a las dependencias de la policía complica aún más la situación. En lo próximos días la fiscalía dará intervención y resolverá qué sucede con el buen amigo.