Se planteó así en primer plano la pulseada entre el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y el jefe del bloque, Miguel Pichetto, inclinándose definitivamente la balanza a favor del primero.
Los acontecimientos fueron sucediéndose vertiginosamente. Primero se anunció que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, concurriría al Senado para reunirse con el bloque, alentándose así las versiones del cambio de decisión.
Las informaciones siguieron sucediéndose, para dar cada vez más fuerza a la versión de que el santiagueño era el elegido. Según pudo confirmar parlamentario.com, el senador Gerardo Zamora se reunió por la tarde en la Casa de Gobierno con Capitanich, en tanto que Beatriz Rojkes fue a la residencia presidencial de Olivos para ver a Cristina. Lo cual era una señal de que el elegido era el exgobernador santiagueño.
Finalmente la reunión del bloque oficialista -a la que concurrió la mayoría de los integrantes del mismo, pero no Gerardo Zamora y sí Beatriz Rojkes de Alperovich- tuvo lugar en el segundo piso del Senado y contó con la presencia del jefe de Gabinete, quien según se informó fue a "ratificar la voluntad política de la presidenta de poner a Zamora en la presidencia provisional”.
Ante ello, el bloque manifestó que "va a acompañar esta decisión de la presidenta como lo ha hecho siempre”.
Según trascendió, ya al conocerse la versión de que se pretendía imponer a Zamora hubo reacciones adversas en el bloque oficialista, donde se daba por acordada la continuidad de la esposa del gobernador tucumano en la presidencia provisional. Pero la designación del santiagueño genera disconformidad no solo en las filas oficialistas, sino también en el bloque radical, que ya anticipó oportunamente que no avalaría la elección de Zamora, un dirigente de origen radical.