Esos remedios eran luego revendidos en el "mercado negro” a clínicas y farmacias, en un circuito que se realimentaba y crecía mes a mes.
Regazzoni dijo que ya presentaron la denuncia judicial para que la Justicia determine toda la red involucrada, desde las estructuras internas del PAMI, pasando por los profesionales, médicos, farmacias y la industria farmacéutica.
El titular del PAMI también señaló que estaban auditando las cuentas de la obra social, que desde 2011 no presenta balances, y que las anteriores autoridades dejaron una deuda vencida de $ 5.000 millones y un déficit operativo de $ 200 millones mensuales.
Con relación al reciente conflicto por el atraso en los pagos a las farmacias, Regazzoni dijo que habían normalizado los pagos y que todas las farmacias atendían con normalidad a los afiliados.
No obstante, anticipó que el equilibrio de las cuentas y el pago de las deudas atrasadas provendrá de cortar con el fraude y los sobreprecios porque "un tercio del gasto del PAMI se destina a medicamentos cuando en obras sociales similares no supera el 25%”.
En lo inmediato "se acentuarán los controles internos, se están cruzando los datos del PAMI con los de la ANSeS y el padrón de fallecidos, y los de consumo de medicamentos. Todo esto pasó seguramente con connivencia interna”, aseguró.