Iba a ser un día como cualquier otro. Cubrir un hecho político (Audiencia pública por los tarifazos); voces a favor, voces en contra. Movilizaciones, mucha seguridad. Pero nadie esperaba los incidentes que se desataron, y a nuestro camarógrafo herido y trasladado al hospital en ambulancia.
Esta mañana, 9:30 horas aproximadamente, llegamos con Marcos Arcas, nuestro camarógrafo, a la intersección de Leloir y Las Violetas; SUM del Concejo Deliberante capitalino, para cubrir las alternativas de la audiencia pública por el aumento de las tarifas.
El panorama con el que nos encontramos parecía casi desopilante. Retenes de la policía provincial 100 metros a la redonda, calles cortadas y doble vallado sobre calle Leloir. Cada persona que pretendía participar de la audiencia debía exhibir la acreditación previamente tramitada, Policía Federal lo palpaba de armas, luego gendarmería lo escaneaba con un detector de metales, para al fin ingresar al predio del Deliberante, donde Policía de Seguridad Aeroportuaria y Prefectura Naval Argentina hacía los últimos trámites en toda la red de anillos de seguridad. Finalmente el vecino, un poco mareado, llegaba a ocupar su lugar en el SUM.
Todo nos parecía tremendamente exagerado, y hasta provocativo. De hecho, todos nuestros colegas coincidían con nosotros en que era una exageración. Incluso cuando Francisco Sánchez, concejal del PRO y uno de los mayores referentes del macrismo en Neuquén, habló con la prensa off de record, aclaró que el operativo de seguridad era directamente comandado desde Nación, y que respondía a una remota versión sobre posibles incidentes… Cuando escuchamos esto, más de un periodista deslizó una broma sobre los últimos yerros de la ministra Patricia Bullrich, pues a ese punto, absolutamente nadie imaginaba los sucesos que siguieron.
Barrios de Pie fueron los primeros en llegar y sobre calle Leloir quedaron con sus banderas, bombos, y megáfonos cantando consignas contra el presidente Macri. Y 45 minutos después, como si se tratara de una metáfora, llega ATE por calle Libres Pensadores (si, la calle del conflicto UNCo – Municipalidad). Detrás de las banderas verdes llegaron algunas agrupaciones sociales y de izquierda. Rodearon el predio, y sorprendiendo a propios y extraños, ATE arremetió contra los vallados prácticamente sin encontrar resistencia por parte de las 4 fuerzas federales de seguridad y de defensa que intentaban custodiar la audiencia pública. Toda la logística de seguridad que parecía la de una cumbre de presidentes, no pudo contener a no más de 200 estatales que forcejeando cuerpo a cuerpo lograron entrar al predio y suspender la audiencia.
Y la Policía Provincial, que rápidamente se acercó con una docena de efectivos de Seguridad Metropolitana, quedó a modo testimonial porque no tenían autorización para intervenir. De hecho, a un alto funcionario de la Policía de Neuquén lo escuchamos cuando le decía a un gendarme.- "Muchachos ¿Quieren una manito? La están pasando feo”-. Pero nada se podía hacer. La orden era que las fuerzas provinciales no intervengan.
Barrios de Pie y las agrupaciones de izquierda, sin entender nada de lo que ocurría, se retiraron hasta calle Mendoza y luego de algunos minutos decidieron abandonar el lugar. Solo quedó ATE.
Un párrafo aparte merece nuestro compañero camarógrafo Marcos Arcas, que al momento de iniciarse los incidentes en el portón de rejas del SUM recibió un fuerte piedrazo en el rostro proveniente de la columna de manifestantes. Personal médico de la empresa DANA, que tenía una ambulancia contratada para el evento, lo trasladó al Hospital Castro Rendón, con una fuerte contusión en maxilar y pómulo en el costado izquierdo del rostro. El propio Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, al momento de cerrar el acto, responsabilizó por la agresión a nuestro compañero, a los manifestantes que iniciados los incidentes abandonaron la columna de banderas verdes. Otros delegados de ATE responsabilizaron por el hecho a supuestos infiltrados entre sus filas.
Rodrigo Castaño