Sabido es que la administración que conduce el intendente de Neuquén, Horacio Quiroga, viene controlando de manera rigurosa el cumplimiento de las obligaciones que atañen a los agentes municipales.
Aún así, hay quienes se aventuran en inconductas, y es ahí cuando sobrevienen las sanciones, que en algunos casos resultan extremas. Tal es así que uno de los dos que acaba de caer en desgracia, pasó a engrosar la nómina de despedidos por “faltazos”.
El ahora ex agente cuyas iniciales son SJE trabajaba en la dirección de Obras Viales y -según pudo saberse- había sido sumariado por inasistencias injustificadas durante 2017.
Luego se lo convocó a la declaración indagatoria administrativa; no se presentó; y fue así cómo la dirección de Sumarios Administrativos dio por probado que se ausentó durante 33 días de manera injustificada.
Para las autoridades del Municipio, su conducta frente a las obligaciones laborales no registró atenuantes que pudieran evitar el castigo extremo. Esto muy a pesar de que el Sindicato de Trabajadores Municipales había dicho que sufría supuestos problemas de salud.
El otro caso es el de un agente de iniciales HFB al que -según se ha dicho- pescaron in fraganti e intentó defenderse con una supuesta mentira.
El 23 de mayo último, este agente no estaba en su lugar de trabajo y se había ido sin la correspondiente autorización.
Cuando volvió le preguntaron, y dijo que había sido convocado a una reunión en el Concejo Deliberante, cosa que fue desmentida desde una dirección y una subsecretaría. Ahora afronta un sumario administrativo que puede derivar en sanción.