CERCA DE GUATRACHÉ
¿Cómo viven la cuarentena los menonitas de La Pampa?
La Colonia, que hoy alberga a unas 270 familias, continúa con sus hábitos y costumbres de la antigüedad y su idioma alemán.La colonia de menonitas que habita un campo de diez mil hectáreas cerca de Guatraché, La Pampa, se instaló con sus hábitos y costumbres hace 34 años. En estos días de aislamiento por la pandemia del coronavirus, sus miembros se realizan controles periódicos en el hospital público de esa localidad porque “están informados de todo, pero algo en la Biblia les anticipaba esto”, comentó por AM 550 La Primera, el vecino Carlos Braun. No obstante, no se observa que sus miembros utilicen cobertores faciales ni que hayan suspendido sus actividades laborales, guiados sólo por la aparición y ocaso del sol.
En diálogo en el programa “Viaje al puerto de la noche”, detalló las características de esta comunidad que está aferrada a una religión y una cultura que entre otras cosas le impide utilizar los avances tecnológicos, la energía eléctrica y el servicio de gas natural, en sus viviendas. Además, “no utilizan cubiertas para lo que tiene tracción motriz, como los tractores: pueden ser de último modelo, pero ellos le ponen ruedas de hierro”. En cuanto al traslado a través de animales, utilizan un carruaje de cuatro ruedas de caucho, tirado por un caballo al que llaman “bugui”.
Actualmente “tienen aproximadamente cien fábricas” donde elaboran todo tipo de productos, entre ellos implementos agrícolas, especialmente silos para el almacenamiento de cereales, acoplados y tolvas, que son distribuidos en todo el país, muebles de madera, embutidos, quesos y derivados lácteos, entre muchos otros, informó Braun. Además de la producción de subsistencia (huerta, vacas lecheras, panificados), los menonitas obtienen ingresos a través del turismo con servicios que incluyen visitas, recorridas, degustaciones, que se ofrecen desde Guatraché.
En cuanto a la relación con la población de esa y otras localidades pampeanas, Braun recordó que en un principio la curiosidad y el desconocimiento hacia los recién llegados, especialmente de México y algunos de Bolivia, fue dando lugar a un trato cotidiano y laboral. “Mucha gente de Guatraché, como yo, viajamos de lunes a sábado a la Colonia para trabajar”, sostuvo.
Actualmente en la colonia –denominada “Nueva Esperanza”- viven aproximadamente 270 familias, distribuidas en once parcelas, nueve de ellas habitadas, informó el vecino de Guatraché y destacó que “ahí no existen diferencias, no hay desocupación, no vas a ver un basurero juntando la basura, nada de eso”. Los domingos realizan las celebraciones religiosas en la iglesia construida por ellos en la Colonia, en el idioma alemán que mantienen como raíz de su cultura.
El credo, nacido hace casi 500 años a partir de la ruptura con la iglesia católica por parte de Menno Simons, sólo reconoce a la virgen María y a ningún santo, además de expresar su alejamiento del Estado, la continuidad de algunos aspectos marcados por Martín Lutero, el bautismo en edad adulta, entre otros aspectos relacionados con la igualdad, la austeridad y la no acumulación capitalista. También se los llama “anabaptistas” porque dentro de los protestantes, creen en la elección de la religión en la adultez (por eso el bautismo se realiza a los mayores de edad), ya que los niños están salvos y no pueden optar por su creencia, dicen.