QUEDÓ SOLO CON SU HIJA SIETEMESINA
En Bariloche, la solidaridad le ganó a la pandemia
Carlos viajó desde El Bolsón con su esposa, se adelantó el parto y ella murió. Quedó solo con Pía. La Comarca Andina organizó una gran colecta.La solidaridad siempre ilumina, pero más aún cuando se logra en un mundo atravesado por una pandemia. Hay noticias que demuestran que no todo es blanco y negro, hay grises e incluso colores. Así es la historia de Carlos Tebes, flamante papá de Pía, sietemesina que nació el 7 de mayo en el Hospital de Bariloche. En el parto murió la mamá. Y de esa tragedia, los dos la están peleando con lo poco que tienen y lanzados a un aprendizaje mutuo, ya con el alta médica y a pocos días de regresar a su hogar, en El Bolsón.
Por estos días, en toda la Comarca Andina se organizó una campaña para ayudar a este albañil, que de momento cuando regrese a su casa, no podrá salir a trabajar. Desde las redes sociales, diferentes grupos se hicieron eco de esta situación y buscan ayudarlo. Uno de esos grupos se denomina “Viajes solidarios”, a través del cual le hicieron llegara a Carlos las donaciones recibidas de parte de los barilochenses y siguen pidiendo más.
Carlos sabía que su compañera, Alice, transitaba un embarazo de riesgo y en la fase más estricta de la cuarentena para Bariloche, el parto se adelantó. Salvaron a Pía pero su mamá falleció. Tenía 29 años y una enfermedad autoinmune hace varios años, que hizo el cuadro más delicado.
Así, de apuro, el nuevo hogar de Carlos fue la sala de “Neo”. Pía nació con 1,430 kilogramos.
Y así transitan desde hace dos meses. Día y noche, juntos. “Estoy muy feliz, sé que vamos a estar bien los dos”, cuenta Carlos a los periodistas locales.
De a poco, la pequeña fue ganando peso. “Aprendí a alimentarla, a cambiarla y me enseñaron a bañarla”, dice este papá, emocionado y agradecido: “en el hospital nos ayudaron y la cuidaron muchísimo”.
En esta realidad, Carlos y Pía quedaron abandonados: los abuelos, por un lado están en Buenos Aires y por el otro, en Comodoro Rivadavia. “Ninguno puede viajar por la pandemia, solo la conozco yo. En el Bolsón tenemos muchos amigos y amigas, tanto de mi parte como de su mamá y ellos van a ser sus tíos de corazón. No estamos solos”, expresó.
Y es cierto. No están solos. Hay cientos de personas solidarias que ya los ayudaron e incluso, le están preparando la casa para cuando regresen.
El viernes pasado les dieron el alta. Y aunque cuenta su historia detrás del barbijo, la sonrisa gigante no la puede disimular. “Me tocó cuidarla a mí solo, no era lo que pensábamos, pero es lo que me tocó y lo voy a hacer de la mejor manera”, relató a los medios locales.
En el Hospital zonal de Bariloche seguirán padre e hija hasta aproximadamente el 20 de julio; por ello, se mantiene vigente la campaña en las redes sociales.