UN PUBLO CLAMÓ JUSTICIA
Las Perlas: abuso, rebelión y dos violadores prófugos
Las pericias realizadas en la salita de primeros auxilios del paraje rionegrino confirmaron la violación a la adolescente de 16 años, quién aún continúa en shock y no pudo declarar en Cámara Gesell.En la tarde de este jueves 25 de noviembre, donde las plazas más importantes de cada provincia se llenaron de pibas y pibes pidiendo, hasta suplicando por la "No violencia hacia la mujer"; en Las Perlas, en los ojos de los vecinos ardía bronca e indignación. Horas antes habían violado a una adolescente debajo del puente Doctor Lembeye que une Las Perlas con Neuquén. Dos jóvenes, sin escrúpulos, la ultrajaron.
Minutos antes de la medianoche, como pudo, se vistió y se comunicó con su mamá, quien fue a auxiliarla junto a un vecino. Las pericias realizadas en la salita de primeros auxilios del paraje rionegrino confirmaron la violación.
Como dice el refrán, "pueblo chico, infierno grande", a las pocas horas, todo el pueblo se enteró de lo sucedido. Primero, se indignaron a través de las redes sociales, y luego, por la tarde, salieron a la calle. Se sumaron diferentes organizaciones feministas que se convocaron en el lugar y más de 500 personas marcharon pidiendo justicia y captura a los dos violadores. Con el correr de las horas, el malestar se acrecentó junto a la impotencia de los manifestantes.
Llegaron a la puerta de la sub comisaría 82º, y se enfrentaron con la policía, ingresaron y prendieron fuego el lugar. Gustavo, que vive hace años en ese barrio de Cipolletti, justificó la “bronca de la gente” en la ausencia de respuestas de la Policía la noche del miércoles cuando la mamá de la víctima fue a pedir auxilio y “la comisaría estaba cerrada con llave”, dijo en declaraciones a 24/7 Noticias.
La familia de la jovencita, no quería que se realice la movilización, no querían que haya conflictos, querían resguardar a su hija, que, según confirmaron fuentes judiciales a este medio, aún no dio su testimonio en Cámara Gesell, debido a su estado de shock y conmoción por lo vivido.