INFORME ESPECIAL

Adelaida, la mujer al frente en el hospital más grande

La directora asociada del hospital Castro Rendón, Adelaida Goldman fue invitada para contar desde la primera línea como fue transitar durante estos dos años los meses más críticos de la pandemia.
domingo, 20 de marzo de 2022 · 00:18

Madre, Técnica Química, veterinaria, médica emergentologa, directora del hospital más grande de la provincia de Neuquén y del hogar de ancianos Hermanitas de los Pobres (ad honorem) Adelaida Goldman es la voz autorizada y quien estuvo en la primera línea desde el primer día que se reportaron casos de Covid en la ciudad de Neuquén.

Invitada al programa Panorama TV que conduce el periodista Agustín Amado todos los martes de 22 a 23, Goldman relató las diferentes etapas por las cuales transitó estos dos años. El miedo fue quizás la sensación que más interpeló a los médicos y la sociedad. Aquellos pacientes con edad avanzada o factores de riesgo, los profesionales sabían que tenían una alta probabilidad de morir, “era muy difícil atender a esos pacientes, sabíamos que cada tres, dos podían partir . A ese miedo y esa angustia de saber que todo lo que hacíamos no iba a alcanzar, con la ilusión de la vacuna fue transformándose en esto que uno empieza a vivir naturalmente, la pandemia” detalló.

Una de las imágenes que más recuerda Goldman es aquella que junto con sus compañeros de Salud uno al lado del otro realizó una simulación de cómo colocarse el EPP (elementos de protección personal) camisolín, barbijos, guantes, cofia. Toda aquella vestimenta para poder cuidarse al máximo, que separó el piel a piel con los pacientes que recibían en el Castro Rendón y que transmitía esa imagen de héroes del Covid.

 

“Realmente uno viendo las fotos es casi una simulación de una guerra, cuando practican los soldados y todos uniformados y se alistan. Era tal cual la foto de cómo nos preparábamos y como simulábamos.”

Pero… ¿Es la pandemia una guerra?

Para la profesional no lo es, no existe un enemigo que es el otro, que es un ser humano con intereses políticos y económicos. Pero sí la muerte, la desesperación, incertidumbre y cambios sociales y económicos. Sí una guerra con alguien invisible que cada vez se llevaba más vidas, con menos camas disponibles, con más medidas que restringen a la sociedad pero que a la vez ayudan a que el sistema de Salud intente no colapsar. 

Para principios de octubre de 2020, momento crítico con ocupación plena de camas de cuidado intensivo,  el hogar de ancianos Hermanitas de los Pobres tuvo un brote de Covid en el que fallecieron el 30% de los abuelos, por afecciones pulmonares, por infarto o un ACV debido a que la enfermedad los dejó deteriorados. 

Los adultos mayores de edad que tenían de 84 a 97 años, los trabajadores y monjas que prestan servicios dieron positivo. Como expresó la profesional, “por vocación a ser útil con lo que a uno le gusta que es estar al servicio de otro” se instaló durante dos semanas junto con su hijo Tomas, de 25 años quien se recibió de médico y fue voluntario en el hospital durante los meses críticos de la pandemia.

“Otra foto que me queda grabada es la foto de cuándo y por fuera de mi trabajo en el hospital, en el hogar de ancianos que nos sacamos con mi hijo cuando dejamos el hogar, después de dos semanas de estar ahí con abuelos que cursaron la enfermedad que en ese momento no habían fallecidos tantos pero al mes, la mitad fallecieron. Me queda esa foto con mi hijo, salir y pensar que habíamos hecho todo y eso no alcanzó.”

En un segundo brote en dicho hogar a principios de este año la vacuna los salvó. Ninguno falleció gracias a la aplicación de las tres dosis.

Después del miedo e incertidumbre, pasar por la ilusión de que todo esto termine gracias a la vacuna solo queda pensar en el modelo médico que nos dejó entrever a toda la sociedad este virus. Este modelo médico que subsistió con pocas camas y respiradores contados con los dedos de la mano. “Pero nosotros podemos ser creativos, rápidamente adaptarnos y generar nuevos recursos. Pero el modelo hegemónico es el que impera, es muy difícil cambiarlo, aunque venga la pandemia que venga.” expresó Goldman. 

Por qué no pensar que también la salud es la comunidad y que la comunidad puede generar nuevos recursos de la salud. La salud no es sólo cuestión del Estado, es una cuestión de la comunidad.

 

Escrito por Maria Paz Ferrero Gomez.

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