Alarmante: hay cada vez más víctimas de falsas denuncias

El Observatorio de Falsas Denuncias realizó un informe sobre el impacto de este flagelo en la Argentina y reiteró que dicho delito causa daños irreparables a quienes lo padecen. “El incremento preocupante llama a una reflexión profunda sobre el estado actual de la Justicia”, alertó. 

Respaldado por la Fundación Ayudar y Crecer, el Observatorio destacó que el 71% de los casos relevados fueron reportados por personas que se vieron directamente perjudicadas por las falsas denuncias. Mientras que el 28% correspondió a reportes realizados por familiares o amigos de quienes fueron falsamente denunciados, situación que principalmente se da cuando la persona ha sido injustamente detenida.

En muchos casos, como sucede en Neuquén, las falsas denuncias se dan entre parejas separadas. Generalmente las mujeres denuncian hechos de supuesta violencia que jamás existieron y los jueces de Familia interrumpen los vínculos entre padres e hijos, sin realizar ninguna constatación al respecto. De este modo, vulneran derechos de niños y niñas, que crecen sin poder ver a sus padres. El observatorio destacó que ocasionalmente son los propios hijos o hijas quienes se ven en la necesidad de informar estas injusticias. 

“Nuestros informes revelan que la mayor cantidad de falsas denuncias se hacen en el contexto de violencia de género, seguidas por falsas acusaciones de abuso sexual infantil y obstrucción del contacto”, subrayaron en el informe que redactaron hace apenas unos pocos meses.

“Las consecuencias para los falsamente acusados son devastadoras. Las más comunes incluyen órdenes de restricción, deterioro de la salud, pérdida de contacto con los hijos, condena social injusta, depresión crónica y amenazas de más denuncias. Lamentablemente, hasta la fecha hemos registrado 11 suicidios como resultado de falsas denuncias”, alertaron.

Explicaron que en casos de separación donde hay menores involucrados, el 46% indica que sus hijos nunca fueron escuchados o tratados por los peritos psicólogos del juzgado, y un 57% indica que nunca se realizó la Cámara Gesell. Peor aún, aseguraron que sólo el 7% de los afectados pudo reanudar la normalidad después de la denuncia.

Muchas veces jueces y juezas se precipitan impulsados por las presiones del feminismo extremo y las imposiciones de género. Tal es así que “prácticamente en el 80% de los casos, quien realiza la denuncia no aporta más evidencias que su propio testimonio, lo cual deja entrever una posible inclinación favorable hacia su género”, aseveraron.

“Un notable 87% de los individuos afectados por estas denuncias falsas declaró que la parte denunciante fue una mujer, lo cual brinda una perspectiva importante respecto a la distribución de género en estos incidentes”, subrayaron. Y concluyeron: “La tendencia general muestra que el 66% de los afectados posee pruebas suficientes para demostrar la falsa denuncia; sin embargo, un 43% de ellos alega que la Justicia ignora arbitrariamente las pruebas que ofrecen”.

El Observatorio de Falsas Denuncias es una organización no gubernamental que trabaja en la identificación, documentación y análisis de reportes de falsas denuncias. Cabe recordar que, el 23 de mayo último, la senadora Carolina Losada (Juntos por el Cambio, UCR) y la defensora de los Derechos Humanos, Andrea Guacci presentaron, en el Congreso de la Nación, un proyecto para que las falsas denuncias sean consideradas delitos serios y se castigue con la severidad que corresponde a quienes incurran en ellas.