Con base en datos de la Secretaría de Trabajo de la Nación, el reporte de la CEPH destaca que, en los últimos años, el empleo en el sector hidrocarburífero creció muy por encima del promedio de la economía.
Entre 2014 y 2024, el empleo en el segmento de producción y exploración de gas y petróleo (upstream) aumentó un 13,4%, frente al 7% registrado en el rubro energético en general y apenas el 4% del promedio nacional.
A fines de 2024, el sector empleaba a 71.678 trabajadores formales, una cifra que se espera continúe en ascenso gracias a nuevos proyectos de producción y transporte que están en marcha.
En perspectiva histórica, la expansión del empleo ha sido aún más significativa: en las últimas dos décadas, los puestos de trabajo en la extracción de hidrocarburos crecieron un 118%, mientras que el promedio general de la economía lo hizo en un 60%.
El impacto del sector no se limita al empleo directo. Según el informe de CEPH, por cada puesto de trabajo generado en el sector hidrocarburífero se crean aproximadamente 15 empleos adicionales en actividades conexas, desde servicios industriales hasta logística, tecnología y transporte.
Este crecimiento ha estado acompañado de una mejora sostenida en la productividad, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y a la optimización de procesos en las distintas etapas de la producción.
El informe también detalla las diferencias en requerimientos laborales entre las cuencas productivas del país. Por ejemplo, para producir un millón de barriles equivalentes de petróleo (BOE), la provincia de Neuquén —centro del desarrollo no convencional— necesita unos 77 trabajadores.
En cambio, en las provincias con producción convencional como Santa Cruz y Chubut, se requieren 178 y 189 trabajadores respectivamente para generar la misma cantidad de energía.
Además, el sector genera cerca del 30% del empleo privado en las provincias petroleras, donde también se destaca por ofrecer salarios muy por encima del promedio. En 2024, las remuneraciones en la industria fueron un 286% superiores al salario promedio del empleo formal no estatal a nivel nacional.
Desde la CEPH destacan que el desarrollo del sector se apoya en un diálogo fluido con los trabajadores, lo que permite avanzar en una actividad clave para la economía del país y para el crecimiento de las regiones con recursos fósiles.
Neuquén: crecimiento sostenido del empleo privado
En la provincia de Neuquén, la recuperación y expansión del empleo privado formal son especialmente destacables.
- En enero de 2020, previo a la pandemia, había 400 empleos privados; ese número cayó durante 2021–22, pero luego se recuperó a 144.100 en enero de 2024 y alcanzó los 148.100 en enero de 2025.
- En el período enero 2020 – enero 2025, el empleo privado creció un 6,2% (equivalente a casi 9.000 puestos), impulsado por Vaca Muerta y las obras de infraestructura energética.
- Entre febrero de 2024 y febrero de 2025 se crearon 200 nuevos empleos, un alza del 3,6%, el mayor registro a nivel nacional, con un aumento de 144.400 a 149.600 empleos formales.
Neuquén fue una de las pocas provincias que mantuvo crecimiento del empleo privado entre noviembre 2023 y febrero 2025, con un aumento del 3,2%, frente a una caída del 1,7% en el promedio nacional.
El avance del empleo privado en Neuquén —que contrasta con la mayoría del país, donde provincias como Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba muestran retrocesos mensuales o anuales— refuerza el impacto de Vaca Muerta y sus obras colaterales.