“La vida de una mujer no vale más que la de un hombre. No puede haber una pena más grave sólo por el sexo de la víctima”. Esas palabras con las que el presidente Javier Milei atacó la figura legal de femicidio fueron las que marcaron el criterio de una jueza neuquina qué, de un plumazo, eliminó ese agravante de la carátula de un crimen que indignó a la localidad de Centenario.
“No hay elementos que permitan hablar de violencia de género estructural o sostenida. (Yo) ya había modificado la calificación legal en una audiencia previa. No es femicidio, es homicidio agravado por el uso de arma de fuego lo que ocurrió con Valeria Lobos” dijo la jueza Carina Álvarez, justificando su decisión.
Esa determinación encendió la polémica. Porque dejar de considerar como un femicida a Franco Montoya (la ex pareja de Valeria) directamente se computará en años. A saber, el femicidio implicaría una pena perpetua por balear en el estómago, con un arma ‘tumbera’, a esa mujer de 36 con la que mantuvo un vínculo amoroso. Sin embargo el homicidio agravado se sanciona con una con reclusión de entre 10 y 25 años. Por eso la nueva carátula marcará una diferencia sustancial para una familia que vio a la mujer agonizar durante dos meses, luchando por sobrevivir a las terribles lesiones que le provocó el disparo.
¿Cómo fue el crimen de Valeria Lobos?
El crimen de Valeria Lobos fue el 12 de octubre de 2024. La joven, de 36 años, fue baleada en su casa, ubicada en las calles Benito Machado y Mari Menuco, de Centenario. En esa vivienda comenzó a convivir con Franco Montoya. Durante su convivencia hubo reproches porque el hombre no contribuía económicamente para los gastos. Como la situación no varió, ella le pidió que se fuera, y comenzó a acercarle sus pertenencias. Eso provocó la ira de su compañero, que tomando un arma ‘tumbera’, de fabricación casera, la baleó en su abdomen y huyó.
De hecho, el violento estuvo unos días prófugo de la Justicia. Mientras tanto la joven estuvo hospitalizada dos meses luchando por su vida. Pero la herida fue tan grave que en diciembre, tras varias operaciones fallidas, murió.
Las polémicas fundamentaciones de la jueza Álvarez
«No toda muerte de una mujer es un femicidio», dijo la jueza, para seguir validando su postura. Esto lo sostuvo pese a que los allegados de Valeria dieron cuenta de la violencia que rodeaba el vínculo que derivó en tragedia.
“Para calificar un homicidio como femicidio debe probarse que ocurrió en un contexto de violencia de género. En este caso, tanto la Fiscalía como la querella omitieron en su acusación hechos concretos que evidenciaran esa situación previa” sostuvo, con insistencia.
“No se puede ir a juicio a probar un femicidio si no se acusó un femicidio. No se puede juzgar a alguien por lo que le hizo a sus anteriores parejas. Nuestro sistema penal es de acto, no de autor» amplió.
Lo cierto es que con ese criterio se resolvió que el juicio se realice ante un tribunal colegiado, y no por jurado popular. Es que el imputado ya asumió la responsabilidad penal del crimen. “No se necesitan jurados, eso sería un despropósito” subrayó.
El presidente Javier Milei y su criterio ‘anti femicidios’
La polémica decisión de la jueza neuquina está en línea con el criterio expresado por el presidente Javier Milei, que pretende eliminar la figura del femicidio como agravante.
En enero de este año, durante el foro económico mundial de Davos, en Suiza, el mandatario criticó abiertamente esa figura legal.
“Llegamos al punto de normalizar que en muchos países supuestamente civilizados si uno mata a la mujer se llama femicidio, y eso conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre solo por el sexo de la víctima. Legalizando, de hecho, que la vida de una mujer vale más que la de un hombre” dijo durante su alocución.
Sus palabras fueron destacadas por el ministro de justicia nacional, Mariano Cúneo Libarona, que aseguró que propondría eliminar la figura del Código Penal. “Esta administración defiende la igualdad ante la Ley consagrada en nuestra Constitución Nacional. Ninguna vida vale más que otra” reiteró, parafraseando a Milei.
¿Cuándo se creó la figura del Femicidio?
La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) incorporó la figura del femicidio para nuestro código en junio de 2009.
“Se carecía de una palabra para expresar la forma más extrema de violencia contra las mujeres, producto de las relaciones inequitativas entre los géneros. Fue necesario acuñar un nuevo término: femicidio. Concebir de esta forma los asesinatos de mujeres por razones de género permite una comprensión más profunda del fenómeno y sus causas, entre ellas un componente social que pone el eje en el hecho de que todas las expresiones de violencia contra las mujeres están arraigadas en construcciones de poder que ordenan las relaciones sociales entre hombres y mujeres”, explicó oportunamente ese tribunal.
Hoy el gobierno de Milei pretende romper esa concepción. Y la jueza neuquina Carina Álvarez es una de las primeras en seguir esas directrices, que tanta controversia generan.