Julio Hernández, Intendente de Piedra de Águila, estuvo en comunicación con La Primera Mañana por AM550 y mostró preocupación por la situación contractual de los trabajadores de la represa hidroeléctrica, que se encuentra en foco de la discusión política.
El gobierno nacional había decidido el traspaso a Energía Argentina (ENARSA) de aquellas concesiones que finalicen su contrato el año pasado, pero esta medida desencadenó molestar y rechazo por parte tanto de Neuquén como de Río Negro. Por este motivo, se viene extendiendo el plazo sobre las concesiones y este martes se volvió a prorrogar (esta vez por 60 días) los contratos de las hidroeléctricas de Alicurá, Chocón Arroyito y Cerros Colorados.
El Intendente declaró que su intención es que la provincia de Neuquén forme parte de una mesa de diálogo para poder renovar las concesiones. Sobre todo, por la excesiva erogación de agua en la zona del Valle que genera una desorganización a la hora de planificar la producción.
Además, agregó que dentro de lo que es el circuito económico del pueblo, hay "30 familias de cada una de las represas hidroeléctricas que también están en incertidumbre, que están viendo si pueden continuar o no trabajando en estos lugares dependiendo de que va a pasar el día que finalice este contrato”.
Con respecto a las regalías declaró la represa está afuera del ejido municipal, "entonces por ende recibe ninguna regalía directa”. Aun así, aclaró que a Neuquén entra el 6% y "con ese porcentaje la provincia se tiene que arreglar"; y concluyó: "Si pensamos en todas las localidades, es un porcentaje muy ínfimo para poder desarrollarse en otro ámbito que las localidades necesiten".