Con una topografía particular y un clima cambiante, la ciudad de Neuquén enfrenta cada año el desafío de evitar anegamientos e inundaciones durante la temporada de lluvias. En este contexto, el Municipio viene reforzando operativos de mantenimiento y prevención en los puntos más críticos del sistema pluvial.
Este martes por la mañana, el subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, supervisó un operativo clave en la intersección de avenida Mosconi y avenida Olascoaga, donde el equipo de Mantenimiento de Pluviales llevó adelante tareas de desobstrucción para garantizar el correcto escurrimiento del agua.
“Esta mañana, junto al equipo de Mantenimiento de Pluviales, llevamos adelante un operativo de desobstrucción en la intersección de Avenida Mosconi y Avenida Olascoaga, con el objetivo de garantizar el correcto escurrimiento del agua y prevenir anegamientos en una zona clave de la ciudad”, expresó Haspert a través de su cuenta oficial de Facebook.
Una tarea invisible, pero esencial
En el video difundido por el funcionario, se puede observar el despliegue técnico del equipo municipal: camiones vactor, personal capacitado con herramientas específicas y tareas de remoción de sedimentos acumulados en los ductos de desagüe. Es un trabajo que suele pasar desapercibido, pero cumple un rol crucial para evitar que las lluvias intensas colapsen las calles.
La intersección donde se realizó el operativo no fue elegida al azar: se trata de una zona baja de la ciudad, donde confluyen varios tramos del sistema pluvial y donde, históricamente, se registraron problemas de acumulación de agua en días de tormenta.
Prevención, planificación y respuesta
Desde el municipio destacan que este tipo de tareas forman parte de un plan integral de mantenimiento urbano, que incluye tanto operativos periódicos como respuestas rápidas ante alertas meteorológicas. Se trata de una estrategia de prevención que busca anticiparse a fenómenos extremos y minimizar sus consecuencias.
Además, el área de Limpieza Urbana trabaja en articulación con otros sectores como Defensa Civil, Obras Públicas y el Sistema Integrado de Emergencias, con el objetivo de dar respuestas coordinadas y eficaces ante eventos climáticos adversos.
Una ciudad que se prepara para el futuro
Neuquén avanza en la modernización de su infraestructura urbana, y dentro de ese proceso, el mantenimiento del sistema pluvial es uno de los ejes prioritarios. En tiempos donde el cambio climático genera lluvias más intensas e impredecibles, la prevención y el monitoreo constante son la mejor inversión para evitar catástrofes.
El operativo de este martes es solo un ejemplo de un trabajo que no siempre se ve, pero que permite que la ciudad funcione incluso cuando el cielo se oscurece. Y es también un mensaje claro: la planificación urbana responsable salva calles, viviendas y vidas.