La localidad de Añelo, epicentro operativo de Vaca Muerta, atraviesa una emergencia productiva y social que no da tregua. El retiro paulatino de inversiones por parte de operadoras petroleras —atribuido a especulaciones con el valor internacional del barril— dejó un tendal de empresas locales desplazadas, trabajadores sin empleo y un Estado municipal saturado ante la creciente demanda de asistencia social. Así lo denunció la Cámara de Empresas, Industria y Servicios de Añelo (CEISA), que lanzó un reclamo público exigiendo transparencia, previsibilidad y el cumplimiento efectivo de la Ley de Compre Neuquino.
“Cuando las empresas se van, la gente queda boyando en nuestra comunidad y a esa gente tenemos que contenerla, brindarle asistencia social, y es lógico. Sin embargo, no pertenecen acá”, expresó Raúl Martín, presidente de CEISA, quien encabezó el reclamo ante la profunda retracción de la actividad en la Cuenca Neuquina.
Un modelo extractivo que deja afuera a las empresas locales
En el último año, Añelo vio llegar un incesante flujo de empresas foráneas, contratadas directamente por operadoras que, según CEISA, desplazaron a las proveedoras locales. “A las empresas neuquinas ni siquiera las invitan a cotizar”, aseguró Martín. Esas mismas compañías, que en su momento precarizaron condiciones laborales, ahora abandonaron el territorio ante la caída de los precios internacionales del crudo, dejando tras de sí trabajadores desempleados provenientes de otras provincias, que hoy dependen de servicios municipales como salud, defensa civil y alimentación.
“La provincia les asignó áreas a estas operadoras. Ellas corren el riesgo y hacen la inversión, sí, pero nosotros pedimos previsibilidad y que se cumpla la ley. Hay una Ley de Compre Neuquino y queremos que se cumpla”, insistió el dirigente empresarial.
Emergencia social y consecuencias visibles
El repliegue de inversiones no solo afecta a las empresas: también deja secuelas directas en el entramado social de Añelo. “Crece el consumo problemático de sustancias, aumentan los hechos delictivos y la falta de oportunidades genera un escenario de riesgo para la convivencia en nuestra comunidad”, alertaron desde CEISA.
La situación, además, pone en jaque la capacidad de respuesta del Estado local. Con un presupuesto limitado y estructuras desbordadas, Añelo no puede contener la demanda creciente de contención social derivada del modelo extractivo actual. “Añelo no puede ni debe seguir siendo tratado como un campamento petrolero”, sostienen desde la Cámara.
Un llamado urgente a repensar el modelo
Desde CEISA reclaman con firmeza:
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Que las operadoras transparenten sus planes de inversión para 2025, desagregados por tipo de actividad.
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Que se cumpla de forma real y no simulada la Ley de Compre Neuquino, con asociaciones genuinas con empresas locales.
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Que el Estado provincial y nacional convoquen una mesa de trabajo estructural —no asistencialista— con participación de las cámaras locales.
Martín fue categórico: “Los que nos quedamos sosteniendo el trabajo cuando las empresas se van somos las empresas locales. Queremos armar una oferta productiva sólida para no depender de estrategias especulativas que terminan rompiendo el tejido social”.
Entre el precio del barril y la incertidumbre
El contexto geopolítico internacional también juega su parte. “Cuando comenzaron las guerras aumentó el nivel del crudo. Luego bajó con ciertas conciliaciones, después volvió a bajar por políticas de Trump. Es decir, hay fluctuaciones constantes”, explicó Martín. En ese marco de incertidumbre, las operadoras suspenden o ralentizan actividades, dejando sin efecto contratos y proyectos.
“Estamos expectantes a ver qué hace esta gente para poder continuar con las inversiones y contratar empresas locales”, resumió el presidente de CEISA.
En una región que representa el corazón energético del país, la pregunta de fondo sigue en pie: ¿qué modelo de desarrollo se busca para Vaca Muerta? Porque si la riqueza se extrae sin planificación territorial ni arraigo productivo, el costo lo paga —como siempre— la comunidad que queda.