La Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) recibió la convocatoria a paritaria por parte de Educación. La reunión fue fijada para el lunes 14 de julio a las 11 de la mañana en la sede de la Secretaría de Trabajo, en Viedma.
La convocatoria se produce en un contexto de tensión creciente, luego de que el Gobierno provincial aplicara descuentos masivos por los días de paro, una medida que desde el gremio fue calificada como arbitraria y disciplinadora. En respuesta, UnTER ratificó que el conflicto sigue abierto y que la organización docente continúa movilizada en defensa de sus demandas históricas. “Le decimos al Gobierno que la responsabilidad es suya. El conflicto continúa porque no hay respuestas reales a los problemas urgentes que atraviesan las escuelas y los trabajadores de la educación”, expresaron.
Entre los principales reclamos que UnTER llevará a la mesa de negociación se destacan: recomposición salarial real, con aumentos porcentuales al salario básico, sumas remunerativas y bonificables, y mejoras por agente, no por cargo. Condiciones edilicias adecuadas, especialmente en escuelas rurales y urbanas con problemas estructurales y cumplimiento del compromiso del 80% de ubicación, asumido por el gobernador Weretilneck en negociaciones previas.
El gremio también exige que se reviertan los descuentos aplicados por medidas de fuerza, y que se reconozca el derecho constitucional a la protesta. “La decisión de descontar los días de paro y de pagar la miserable propuesta a una parte de los empleados públicos, dejando fuera a los docentes, no hace más que alejar la posibilidad de un acuerdo que permita dar continuidad al ciclo lectivo con cierta normalidad”, señalaron desde la conducción provincial.
El último Congreso Extraordinario de UnTER, realizado en Valcheta el 25 de junio, resolvió que, si no había convocatoria a paritaria con una propuesta salarial acorde antes del reinicio del ciclo lectivo, se concretaría un paro de 48 horas de no inicio de clases tras el receso invernal. La medida fue ratificada por las 18 seccionales provinciales, que calificaron como “irrisoria” la oferta presentada por el Ejecutivo en las audiencias del 11 y 13 de junio. Aquella propuesta incluía sumas fijas no remunerativas, un bono por única vez de $40.000 y una revisión a fin de mes, sin contemplar aumentos al básico ni retroactividad.
La convocatoria del 14 de julio será clave para evitar una nueva medida de fuerza. Desde el gremio, la secretaria general Silvana Inostroza advirtió que “si el Gobierno no presenta una propuesta superadora, el conflicto se va a profundizar”. En ese sentido, UnTER remarcó que su voluntad sigue siendo la del diálogo, pero que el Ejecutivo debe demostrar “una verdadera intención de mejorar el devaluado poder adquisitivo de los salarios docentes”.
Asimismo, valoró la apertura del canal de diálogo, pero advirtió que esta instancia “no puede ser una formalidad”. Además de lo salarial, el gremio exige avances en infraestructura escolar, cobertura de cargos y condiciones laborales, temas que han sido reiteradamente planteados en cada instancia de negociación.