Con la llegada de la ola polar y el uso intensivo de artefactos de calefacción, Salud de Río Negro volvió a emitir una alerta preventiva por intoxicaciones con monóxido de carbono, un gas letal que no tiene olor, color ni sabor. La advertencia se da en un contexto crítico: en lo que va del invierno, ya se registraron muertes en Cipolletti, como la de Diego Modon, de 34 años, y hospitalizaciones en Roca, donde tres celadoras del Penal II debieron ser internadas tras inhalar el gas en una cocina de uso interno. Estos episodios, sumados a otros casos en Viedma y Bariloche, encendieron las alarmas sanitarias en toda la provincia.
El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de materiales como gas, leña, carbón o kerosene, y su inhalación reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, provocando fallas en órganos vitales como el corazón y el cerebro. Los síntomas pueden confundirse con un cuadro gripal: dolor de cabeza, náuseas, mareos, debilidad, confusión o pérdida de conocimiento. Por eso, desde Salud insistieron en que la prevención es la única herramienta efectiva para evitar tragedias. “El principal riesgo es que las personas no asocian estos síntomas con una intoxicación”, advirtieron.
Estas son las principales recomendaciones:
- No usar estufas sin tiro balanceado en dormitorios o baños
- Ventilar los ambientes todos los días, incluso en jornadas frías
- Revisar los artefactos de calefacción una vez al año con gasistas matriculados
- No usar hornallas ni hornos para calefaccionar
- Evitar el uso de braseros o estufas a kerosene, y apagarlos antes de dormir
- Verificar que las llamas sean siempre azules, ya que una llama amarilla indica- combustión defectuosa
Además, se recomienda instalar detectores de monóxido de carbono, dispositivos de bajo costo que emiten una alarma sonora ante la presencia del gas. Según datos de Camuzzi, el 94% de los eventos registrados están vinculados a fallas en los conductos de evacuación de gases, y en 8 de cada 10 casos se detectó ventilación deficiente o inexistente.
La situación es especialmente preocupante en sectores vulnerables, donde muchas familias no cuentan con gas natural y recurren a sistemas informales de calefacción, como braseros o estufas a leña sin salida al exterior. En barrios populares de Cipolletti, Roca y Bariloche, organizaciones sociales han denunciado que la falta de acceso a servicios básicos expone a cientos de personas a riesgos evitables. “La combustión del carbón o la leña en espacios cerrados puede provocar intoxicaciones agudas que derivan en la muerte inmediata”, advirtieron.
En este contexto, desde Salud provincial se lanzó una campaña de concientización que incluye materiales gráficos, spots radiales y capacitaciones en escuelas y centros comunitarios. La iniciativa busca llegar a toda la población, especialmente a quienes viven en zonas rurales o asentamientos urbanos sin acceso a gas en red. “La prevención no es solo una responsabilidad individual, también es una política pública que debe garantizar condiciones dignas de calefacción”, señalaron desde el área de Epidemiología.
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