CHOQUE Y MILAGRO
Se pasó de alcohol y de harinas: borracho se incrustó en una panadería
El conductor pasó un semáforo en rojo, chocó a otro vehículo y terminó dentro de una tienda. Había empleadas dentro del local.Vecinos del barrio porteño de Saavedra se despabilaron rápido este domingo por la mañana, cuando un conductor que iba alcoholizado pasó un semáforo en rojo, chocó a un automóvil y se incrustó dentro de una panadería. El hecho ocurrió minutos después de las 7 de la mañana, y afortunadamente no hubo heridos de gravedad.
Según informó la movilera Mariela López Brown, el fuerte impacto se produjo en la intersección de las calles Crisólogo Larralde y Avenida Crámer de la ciudad de Buenos Aires, cuando un Volkswagen Polo de color blanco que venía por Larralde pasó en rojo y chocó a un Renault Logan que transitaba con luz verde por Crámer, antes de meterse de lleno en la panadería: “Nosotros estábamos recién abriendo y por eso las empleadas estaban en un rincón del local, porque una estaba abriendo la caja y la otra estaba ingresando al local, pero no les pasó nada de milagro”, relató la dueña del comercio.

Desde los primeros minutos del hecho, la comerciante se percató que el conductor estaba alcoholizado y que se estaba negando a que le revisen el auto: "Quiere subirse y sacarlo, pero no lo puede tocar hasta que no lleguen de Fiscalía. Todavía no le hicieron el test de alcoholemia”, dijo en primera instancia. El local quedó totalmente destruido ya que la colisión provocó la explosión de los vidrios del frente, y los mostradores con todas las facturas, masas finas y secas terminaron desparramadas por el lugar.
Además, la dueña del comercio lamentó que hace solo una semana le "rompieron los cristales en un intento de robo", y ahora este choque provocó que les rompa "todo", ya que "no dejó ni una heladera sana", aunque valoró que no hubo heridos.
Dio positivo el test de alcoholemia al conductor
Momentos después arribó la Policía de la ciudad al lugar y realizó los procedimientos correspondientes, que incluyeron el test de alcoholemia al joven y arrojó nada menos que 1,52%. El conductor del Logan que recibió el primer impacto, contó que estaba yendo a desayunar y venía con onda verde sobre Crámer: "Él cruzó en rojo, me golpeó, me hizo girar, él siguió de largo y se estrelló con la panadería”, mencionó.
Además, aseguró que no le pasó "nada grave" pero lamentó el hecho, porque había adquirido su auto esta última semana y lo utiliza para hacer viajes de pasajeros: “Según él sí tiene seguro. Le van a hacer un testo de alcoholemia porque está visiblemente tomado, pero de ser así su seguro no responde”, dijo antes de que se conociera el resultado.